CIUDAD DE MÉXICO.
Pequeños basquetbolistas de la comunidad triqui de Oaxaca pasaron una semana completa en la Ciudad de México para convivir y enseñarles fundamentos del deporte a niños indígenas que radican de esta capital.
A lo largo de siete días, los pequeños que han sido inspiración de muchas historias de éxito, trabajaron comandados por su entrenador Guillermo Merino, apoyados por La Secretaría de Pueblos Originarios y Comunidades Indígenas Residentes y otras organizaciones.
Es una gran experiencia”, dijo Merino. “Estos niños que siguen aprendiendo esta semana transmitieron toda su experiencia en el juego”.
Ayer fue la última práctica; en el Día del Niño se preparó una convivencia y se entregaron juguetes.
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