Fassi recibe golpe de realidad

CIUDAD DE MÉXICO.

Los cambios nunca son sencillos y menos aun cuando la realidad se queda corta ante la expectativa de lo que sería ese vuelco.

La hidalguense María Fassi se convirtió en golfista profesional apenas en junio pasado, después de una prolífera carrera como colegial en la NCAA que incluyó 10 títulos individuales.

Una semana estaba levantando el trofeo del campeonato de la NCAA para la Universidad de Arkansas y la siguiente se medía ante la élite del golf en el US Women’s Open.

La parte de golf siempre fue lo que esperaba, estar jugando contra las mejores del mundo en donde todas quieren ganar. Dentro del campo no esperaba que nadie fuera mi amiga, pero en la parte de afuera, la personal o social ha sido muy distinto a lo que yo pensaba, bastante más hostil, solitario y mucho más difícil”, señaló la golfista en entrevista con Excélsior.

El debut profesional de la joven de 22 años en la LPGA fue soñado: terminó en decimosegundo lugar en uno de los majors de mayor complejidad. Los torneos que le siguieron al US Open también fueron positivos (T34 ShopRite LPGA Classic/ T48 Women’s PGA Championship) pero a partir de la cuarta semana, las cosas cambiaron.

Definitivamente pensé que iba a a ser más sencillo. Los primeros torneos estaba con mi mamá, coach y como diez personas más. El primer torneo que me tocó viajar sola fue un choque fuerte y muy difícil”. 

Después de tres buenos resultados en la LPGA, Fassi, dos veces reconocida como la mejor colegial (Annika Award), ligó siete certámenes sin superar el corte. Sin embargo, al hacer un análisis de su juego, ella no se siente insegura a estas alturas.

En la parte del golf estoy cómoda con lo que estoy haciendo, siento que tengo un buen nivel y puedo competir contra las mejores, pero siento que he dejado que la parte emocional me gane y que opaque todo el trabajo que estoy haciendo en la parte de golf”, confesó. 

Fassi, subcampeona en el Augusta National Women’s Amateur, sabe que el camino no será sencillo, pero le motiva pensar en aprender de lo ya recorrido.

Tengo tres meses para prepararme como realmente quiero de cara a 2020. Este año no lo pude hacer porque estaba dejando los libros y ya me estaba poniendo la gorra de profesional. Creo que 2020 va a ser un año, no más fácil, pero uno en el que estaré mejor preparada”, concluyó.

AMU

 

 

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