CIUDAD DE MÉXICO, 26 de junio.- El Parque de la Amistad México-Azerbaiyán, cuyo aval por parte del Consejo Rector Ciudadano del Bosque de Chapultepec fue cancelado ayer, lleva 90 por ciento de construcción, lo que hace inviable suspender la obra.
Andadores, guarniciones, luminarias y el confinamiento previsto en el proyecto ejecutivo ya están colocados en el área de mil 700 metros cuadrados, que pertenecen a la primera Sección del Bosque de Chapultepec y, según los encargados de la obra, no hay forma de detenerlos y echarlos atrás.
“Ya está todo casi listo. Se cambió toda la tierra, las guarniciones, el pasto es nuevo, los andadores, los árboles fueron saneados, se instalaron luminarias solares, le faltan detalles, pero eso no llevara mucho tiempo”, aseguró uno de los supervisores de la obra.
Pese a los avances y casi la conclusión de la obra, el CRC informó en un comunicado que aunque habían avalado el proyecto en julio de 2011, así como el arranque de obras en abril de 2012, fue hasta este mes cuando reconsideraron la autorización otorgada ante “la falta de democracia y los excesos en materia de derechos humanos en la nación asiática”, revelada en medios de comunicación internacionales y por organizaciones encargadas de la protección de los derechos.
Según el grupo de ciudadanos encargados de velar por los intereses del Bosque de Chapultepec, informaron al GDF su “opinión negativa” respecto al proyecto y manifestaron su deslinde de éste en caso de que persistan llevarlo a cabo.
La Secretaría de Medio Ambiente del DF informó que las opiniones del CRC son importantes para el manejo y cuidado del bosque y tomarán nota de la postura del grupo, pero el aval otorgado en un inicio permitió la firma de un contrato con la firmna que hace las obras, que no se puede cancelar y menos cuando casi está concluida.
Tanto la dirección del Bosque de Chapultepec como la Autoridad del Espacio Público del DF realizan una supervisión permanente de la obra para que ésta se apegue al proyecto original y cumpla con los lineamientos del bosque. La embajada de Azerbaiyán en México, consultada por Excélsior por este tema, manifestó su interés por dar su punto de vista, pero lo hará hasta finales de semana, cuando el embajador Ilgar Mukhtarov regrese de una gira de trabajo por Panamá.
El parque forma parte de un convenio entre el Gobierno del DF y la República de Azerbaiyán para estrechar lazos y permitir que la nación asiática beneficie a la capital de México con la política de rescate de espacios públicos que lleva a cabo en América Latina como en Buenos Aires, Argentina, y Bogotá, Colombia.
El convenio estima una inversión de 65 millones de pesos de Arzerbaiyán, que también ayudarán a la rehabilitación de la Plaza Tlaxcoaque, en el Centro Histórico.
Escultura presidencial
En el parque habrá un espacio conmemorativo al país asiático, en vías de construcción, y consiste en un mapa de esa nación de casi ocho metros de alto, que simula una pared delante de la cual colocarán la escultura de Heydar Aliyev, ex presidente de Azerbaiyán. “Sabemos que la escultura fue hecha en Azerbaiyán y que viene por barco. En cuanto llegue será la última pieza en colocar”, informó el supervisor.
La cafetería prevista en el proyecto, que ayudará a la recuperación de un quiosco abandonado, quedará pendiente y se concentrarán en terminar todo lo que se refiere al exterior, donde cuadrillas de casi 20 empleados trabajan diariamente. Aunque aún no es inaugurado, el espacio ya es utilizado por peatones, ciclistas y por quienes corren en el Circuito de Gandhi. Como parte del saneamiento de los árboles, la visibilidad al interior se amplió, e incluso cada individuo fue catalogado por autoridades.
Una escultura al nepotismo
Poseedor de un carácter irritable y contradictorio, Heydar Aliyev estuvo al mando de Azerbaiyán durante 10 años hasta que cedió el poder a su hijo Ilham Aliyev, a los 80 años y antes de su muerte en un hospital de EU a causa de insuficiencia cardiaca en 2003.
Su gobierno se caracterizó por la inestabilidad política, el nepotismo, la corrupción y las constantes violaciones a los derechos humanos.
En un recuento de su mandato, el diario The New YorK Times aseguró que ese gobierno tuvo un exagerado culto a la imagen de Aliyev: “Los trabajadores eran llevados en autobús a las manifestaciones en su honor. Una estrella y una montaña fueron nombrados en su honor y se construyeron tres museos para registrar sus logros.”
Durante su juventud, Aliyev trabajó para la agencia principal de la policía secreta (KGB) de la ex Unión Soviética, hasta convertirse en vicepresidente, tiempo después se afilió al Partido Comunista Soviético, donde fue escalando en el poder, ocupando distintos cargos en Moscú.
En 1987 fue acusado de corrupción por Mijail Gorbachov, por lo que renunció al cargo de líder del partido, que en ese momento mantenía. Cuatro años más tarde, y en el ocaso de la Unión Soviética, abandonó las filas del partido para iniciar su ascendente carrera con el apoyo de políticos destacados de su país.
Se apoderó de Azerbaiyán en 1993 para reelegirse cinco años más tarde, a través de la elección popular desacreditada por varios de los partidos de oposición.
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