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Dinero

No importan los destinos, la Ford Lobo no tiene límites

La firma del óvalo azul, diseñó esta pick up con la intención de incorporar capacidades todo-terreno a su vehículo más exitoso, la F-150

Cristian Moreno | 07-01-2012

CIUDAD DE MÉXICO, 7 de enero.- Por delante un camino a medio terminar y, contrario a lo que suele ocurrir cuando de reparaciones viales se trata, en nuestras manos teníamos la posibilidad de superarlo, a bordo de la pick up más poderosa que Ford ha creado: la F-150 SVT Raptor. Quién podía resistirse a que incluso las obras no nos detuvieran, cuando una inmensa montaña de graba estorbaba el camino.

Tal vez, en ese momento, la motivación de llegar a tiempo a nuestra cita quedó en un plano secundario. Era el tener todo ese poder en nuestras manos lo que más nos entusiasmaba para pisar a fondo el acelerador.

Pocos son los vehículos que debajo del cofre montan un motor 6.2 litros, capaz de desarrollar 411 caballos de fuerza y 434 libras pie de torque, sobre una montura especialmente desarrollada para hacer que las terracerías luzcan como una autopista. Brincar, saltar o simplemente pasar por encima de algo, es cosa de niños a bordo de esta pick up.

A través de los caminos más adversos que logramos encontrar la Raptor se movió como barco en altamar, aunque la experiencia que se vive cuando se conduce este vehículo nada tiene que ver con paz y tranquilidad. Los detalles que ha dispuesto Ford para este vehículo no nos permiten olvidar que vamos
a bordo de una bestia indomable, cuyas capacidades no están hechas para cualquier conductor ni para cualquier terreno.

Los enormes neumáticos  (LT315/70 R17) apenas sugieren el alcance de una suspensión que, más allá de la montaña de graba y arena que en su momento superamos, fue capaz de dibujarnos una sonrisa a la hora de encarar todos los topes y baches que se nos pusieron enfrente, dignos de cárcel para el ingeniero civil que les permitió existir.

La mayor carrera de los amortiguadores que hayamos visto en nuestra vida en un vehículo de serie (31 cm en los traseros y 28 en los delanteros), llamó nuestra atención cuando nuestro experto en excursiones off road, Juan Bosco , trepó la camioneta a una auténtica barda de rocas y dejó al descubierto los cilindros FOX Racing Shox plateados que monta esta pick up.

Sólo después de ver todo lo que había debajo de esa impresionante carrocería, gracias a sus extraordinarios ángulos de entrada y salida, entendimos cómo es que un vehículo de casi tres toneladas puede correr y moverse con tal agilidad fuera del asfalto.

El constante rugido del motor siempre nos mantuvo conscientes de la potencia y responsabilidad que teníamos debajo del pedal, y llegamos a la conclusión de que éste va muy acorde con el resto de los detalles  estéticos de la pick up, los cuales trabajan para remitirnos a que estamos a borde de un vehículo todo poderoso.

En una Raptor nada sucede por casualidad y, a pesar de ser un vehículo de uso rudo, la marca del óvalo azul ha dispuesto de materiales y ensambles que reflejan alta calidad, pues incluso su insonorización es digna de reconocimiento.

Haciendo alusión a la división SVT (Special Vehicle Team), esta camioneta diseñada para correr en la Baja 1000, coloca, como si fuera patrocinio de un vehículo de carreras, el nombre de Ford en una enorme parrilla a la que denominan como ladrillada que bien podría ser la de un tráiler.

Su apariencia se refuerza con enormes entradas de aire, ubicadas en el que sería el lugar natural de los faros de niebla, pero que por la orientación del vehículo fueron sustituidos por conductos de aire que sirven para enfriar la mecánica de la camioneta. Aunque el apartado de  los juegos ópticos no está para nada descuidado e incluso integra pequeñas luces en el cofre, la parrilla y debajo de las calaveras, que funcionan muy bien en terrenos adversos, para advertir la ubicación de este auto incluso en la oscuridad.

Si habría que emitir un juicio definitivo respecto a nuestra experiencia con este vehículo, definitivamente habría que considerar que a bordo de ella todo tiene que ver con excesos. Sin embargo, la sensación de manejo y ese instinto de poder absoluto difícilmente se encontrará en un vehículo distinto a éste.

Aunque la versión que tuvimos a prueba aún no contaba con sistema de navegación y cámara de reversa, para el nuevo modelo esto ya ha sido modificado, constituyéndolo como uno de los vehículos más completos del mercado, digno de ofrecer una diversión que sólo a bordo de un todo terreno de competencia es posible encontrar.

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