VERACRUZ, Ver., 22 de septiembre.— Funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) revelaron que los cuerpos abandonados el martes pasado en una de las principales avenidas del municipio conurbado de Boca del Río son de presuntos integrantes de la organización criminal de Los Zetas.
Según las primeras indagatorias, agregaron, el múltiple asesinato habría sido ordenado por el cártel de Sinaloa, que dirige Joaquín El Chapo Guzmán, a través del llamado cártel de Jalisco Nueva Generación, el cual opera como su brazo ejecutor.
Junto a los 35 cuerpos abandonados en dos camionetas de redilas, cabe recordar, fue dejada una manta en la que había un mensaje dirigido contra la organización criminal de Los Zetas y sus “colaboradores”, por lo que también se cree que la matanza puede ser un ajuste de cuentas entre grupos de narcotraficantes.
El mensaje estaba firmado supuestamente por una organización criminal que opera al servicio del cártel de Sinaloa.
En el estado de Veracruz operan principalmente los carteles de las drogas de Los Zetas y el Golfo, y también algunos reductos del grupo delictivo La Familia Michoacana.
Ayer por la noche, la Procuraduría General de Justicia de Veracruz informó que concluyó la identificación de los 35 cuerpos, y confirmó que todas las víctimas tenían vínculos con la delincuencia organizada.
“Todas las personas que fueron asesinadas y abandonadas en la avenida Ruiz Cortines de Boca del Río tenían vínculos con el crimen organizado, refrendó el procurador Reynaldo Escobar Pérez, al señalar que después de un largo proceso de identificación se confirmó que las 35 habían estado involucradas en delitos como secuestros, robo de autos, extorsiones y homicidios”, se indica en el documento.
“A su llegada a un hotel de la zona conurbada para recibir a los procuradores del país que acuden XI Encuentro Nacional de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia y Procuradores Generales de Justicia, el fiscal veracruzano informó que con el apoyo de Plataforma México y del Centro de Documentación e Información del Gobierno, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz ya concluyó la identificación de los cuerpos de estas personas que en dos camionetas fueron abandonados en un viaducto.
“El Procurador General de Justicia dijo que Servicios Periciales, la Agencia Veracruzana de Investigación y autoridades federales coadyuvan en la Averiguación Previa 843/2011 asentada en la Agencia Segunda del Ministerio Público de Boca del Río para esclarecer estos hechos y dar con el paradero de quienes cometieron estos asesinatos”, se añade en el comunicado de prensa.
Mapa criminal
Al mediodía, en conferencia de prensa, Reynaldo Escobar confirmó que los cadáveres tenían huellas de tortura.
Refirió que “hubo sadismo”, ya que la mayoría murió por sofocación, ahorcamiento o por golpes, y dijo que sólo uno de ellos recibió un tiro.
De las 35 víctimas, añadió, dos eran menores de edad, de entre 15 y 17 años; otros dos estaban reportados como desaparecidos y uno era policía de la Intermunicipal de Veracruz-Boca del Río, y su paradero se desconocía desde hacía 15 días.
En ese momento, aclaró que la versión de que los cuerpos son de integrantes de un grupo delictivo son “especulaciones fuera de fundamento”.
Admitió, sin embargo, que “el mapa criminal se ha movido. Teníamos incidencia mayor en el norte, luego se fue hasta el sur a Coatzacoalcos, Minatitlán, Las Choapas, y luego se movió a la parte central en la zona de medio Córdoba, Orizaba, Fortín y la colindancia con Puebla. Y ahora en Veracruz-Boca del Río”.
Reconoció que lo ocurrido es algo “inédito”. Nunca había ocurrido un caso semejante en de Veracruz, remarcó.