Logo de Excélsior                                                        
Comunidad

Hallan ofrenda mortuoria en un cenote de Chichén Itzá

También fueron encontrados restos óseas de unas 20 personas en la pirámide de Kukulkán, la más importante de este centro arqueológico

DPA | 24-05-2011

CIUDAD DE MÉXICO, 24 de mayo.- Arqueólogos mexicanos encontraron una ofrenda mortuoria de unas seis personas, así como restos óseos de otras 20 dentro de un cenote del sitio arqueológico maya de Chichén Itzá, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Ambos hallazgos se hicieron a unos 2,3 kilómetros de la pirámide de Kukulkán, la más importante de este centro arqueológico de la península de Yucatán.

"Las características del hallazgo lo hacen un símil del Cenote Sagrado de Chichén Itzá, el más importante de la región", señaló el INAH.

Por un lado, se localizó una ofrenda dentro de un nicho natural sumergido, con restos de al menos seis personas supuestamente sacrificadas en períodos de sequía, como un ritual para pedir lluvias en los siglos IX y X.

En la ofrenda había vasijas de cerámica, cuentas de jade y de concha, cuchillos y artefactos redondos que podrían ser anteojeras relacionadas con el dios de la lluvia Tláloc, señaló el INAH.

Según los expertos, la ofrenda fue depositada en una época en que los mayas padecieron dos periodos de sequía. La falta de lluvias se considera un probable causante del llamado colapso maya.

Arqueólogos subacuáticos encontraron la ofrenda después de descender en el cenote 21 metros hasta el nivel del agua, luego otros cinco debajo del agua y a continuación buceando 25 metros en forma horizontal en una cueva inundada.

Además, en el fondo del cenote, a unos 50 metros de profundidad, se descubrieron los restos óseos de unas 20 personas y más de un centenar de huesos de animales, cerámica y esculturas, entre ellas un portaestandarte con características similares a un jaguar.

El arqueólogo subacuático Guillermo de Anda, citado por el INAH, señaló que "el descubrimiento de este tipo de ofrendas apunta a una práctica ceremonial recientemente identificada y en proceso de estudio, que se ha registrado en cinco cenotes de la península de Yucatán".

"La práctica consistió en colocar ofrendas mortuorias en los nichos naturales sumergidos de las paredes de los cenotes, en las que destacan restos humanos, que podrían haber formado parte de un ritual funerario; otra hipótesis indica que los individuos depositados de esa manera pudieron haber sido sacrificados", manifestó.

Las personas no eran arrojadas desde la superficie, sino colocadas en las paredes del cenote.

En el caso de la ofrenda mortuoria, dijo De Anda, "se cree que por la sequía el nivel del agua del cenote pudo haber descendido entre tres y cinco metros respecto del que tiene hoy, lo que habría facilitado a los mayas llegar hasta la cavidad y depositar la oblación".

El Cenote Sagrado de Chichén Itzá fue explorado entre 1882 y 1968, pero entonces se perdió mucha información porque no había suficientes adelantos para su estudio.

Los arqueólogos piensan que las investigaciones en este nuevo cenote podrían ayudar a contestar "muchas incógnitas que quedaron sin respuestas" en el pasado.

Visita: Expresiones

jgl

Te recomendamos

Comparte en Redes Sociales