La Torre Latinoamericana cumple años y estrena look

CIUDAD DE MÉXICO, 1 de mayo.- Con 55 años de existencia cumplidos ayer, la Torre Latinoamericana es uno de los símbolos arquitectónicos de la Ciudad de México.

Con motivo de la celebración, ayer por la noche se encendieron las luces leed de colores, colocadas en la terraza del piso 44.

El edificio fue construido para alojar a la compañía La Latinoamericana, Seguros S. A. Los nombres de los socios de este grupo de empresarios mexicanos son Miguel S. Macedo, Ricardo Irzébal, José A. Escandón y  Teodoro Amerlinck.

La Torre Latinoamericana fue diseñada por el arquitecto mexicano Augusto H. Álvarez, superó a la Torre Anáhuac y a la Torre Miguel E. Abed en la Ciudad de México, y en Latinoamérica al Altino Arantes en Brasil.

Fue también el edificio más alto de la ciudad desde su construcción en 1956 hasta 1972, año en que se completó la Torre World Trade Center; también obtuvo el récord del rascacielos más alto del mundo fuera de Estados Unidos y, por lo tanto, de Iberoamérica.

Miguel Amerlinck Corsi, director del Mirador de la Latino y nieto de Teodoro Amerlinck, asegura en entrevista  que después de 55 años de ver crecer la ciudad, el edificio de Madero y Eje Central seguirá siendo uno de los más importantes y representativos del DF.

Desde su inauguración el 30 de abril de 1956 este es un lugar para disfrutar de la espectacular vista de los cuatro puntos cardinales desde el Centro.

Mariana Ferruzca, gerente de Marketing, Diseño y Relaciones Públicas del Mirador, dijo que los proyectos del edificio siguen creciendo, como los miércoles de terraza y próximamente se llevará a cabo un proyecto trazado para el piso 37: un skywalk, que constará de un piso de cristal de la torre por donde los usuarios podrán caminar “y sentir que vuelan”.

Amerlinck Corsi explicó que mensualmente tienen diferentes actividades, pero este año buscan dar un giro y brindar una opción extraordinaria para que más gente los conozca, por lo que planearon el encendido de luces leed de colores, cambiando así la iluminación nocturna al aire libre y generando un gran ahorro de energía.

Para finalizar, Amerlinck apuntó que a pesar de que en los últimos años se han construido edificios de mayor altura, está orgulloso de la Torre Latino, ya que es el edificio más seguro de México por su tecnología de pilotes en el subsuelo aplicada por primera vez en América Latina en 1956.

“Estamos totalmente seguros de que no hay un edificio tan popular y emblemático en la Ciudad de México como la torre Latino.”