Estático

Escribo esta colaboración mientras que los propietarios del balón se encuentran reunidos en las instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol para decidir algunos temas que son relevantes, sin embargo, no se esperan cambios sustanciales en el modelo de negocio.

La llegada de Yon de Luisa nos llenaba e ilusión, pues se ha distinguido por ser un directivo muy ordenado y emprendedor, cuestión que, hasta ahora, no se ve reflejada en su gestión el frente del máximo organismo futbolístico. Espero que, en ese enclave, en estos momentos se estén analizando los temas de fondo, los que puedan llevar al deporte más popular en nuestro país a ser una gran industria, un promotor del crecimiento y engrandecimiento de los valores deportivos, del respeto y la integridad, pues la misión no se debe reducir a lo económico. Hoy, nuestra nación está socialmente enferma, de ello podemos informarnos todos los días en los noticiarios, y el deporte debe ser una gran plataforma para restituir el diezmado tejido social. Poco o casi nada se hace en nuestro balompié al respecto. La notable inmovilidad y ostracismo que vive desde la perspectiva directiva el futbol profesional en nuestras ligas ha sido la característica; francamente que las cosas no van bien como para dejar todo igual, para no buscar cambios profundos en el modelo de negocio que permitan crecer en cantidad y calidad el negocio del futbol.

Supongo que las crisis financieras por las que atraviesan la gran mayoría de los equipos no debe ser un tema menor. Las organizaciones que han logrado hacer un buen negocio, sin subvenciones de corporativos enormes, son las menos y, por ende, el negocio no va bien, además de que ha dejado de ser un tema de puestos honorarios, o más bien debiera dejar de serlo, pues la profesionalización en todos los renglones debe ser la divisa.

Si bien la fusión de Grupo Orlegi y Grupo Salinas con el Atlas es un tema importante, la permanencia o no del Veracruz también debe serlo, así como otros temas operativos, sin embargo, los grandes temas se pasan de largo. Insisto en que vale la pena observar el gran cambio en el balompié español con el liderazgo del actual presidente de la Liga de Futbol Profesional, Javier Tebas, que ha permitido a los equipos una mejor repartición de los ingresos, lo que ha derivado en una mejoría notable en las finanzas de los equipos y, por ende, en el espectáculo y la calidad del futbol.

Mientras, aquí jugamos a las estatuas de marfil, nadie se mueve, nada pasa…

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