Pablo Carrillo

Pablo Carrillo
La neurona

Bravo, WGC México Championship

21 de Febrero de 2020

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Mi más sincera felicitación a los organizadores del WGC México Championship, concretamente al Grupo Salinas, pues, en estos momentos, cualquier información positiva de nuestro país se agradece, y este gran torneo genera innumerables horas de cobertura mediática que, en particular, en el mercado más importante para el turismo nacional, nuestros vecinos del norte, la cobertura y horas de transmisión en el Golf Channel es fantástica promoción. A pesar de la ausencia del gran Tiger Woods, el field de jugadores, aún sin Brooks Koepka, Phil Mickelson, entre otros, es sumamente importante y el hecho que el número uno del planeta, el norirlandés Rory McIlroy, sea el líder después de la primera ronda, pues aún más ratings y mayor audiencia, lo que significa, mayor promoción, mayor turismo, y mayor derrama económica.

Regresando al gran Rory, vale la pena recordar el gran esfuerzo familiar que sus padres afrontaron para apoyar en todo lo posible a su único hijo, pues desde niño ya daba muestras del enorme talento, y, al paso del tiempo, no se han equivocado: Rory ha ganado cifras increíbles de dinero tanto en el PGA Tour, como en el European Tour, acumulando a sus 30 años 18 títulos en el PGA Tour, 14 en el European, además de cuatro de los denominados majors: un triunfo en US Open, uno en el Open Británico, dos en el PGA Championship, quedando pendiente amarrar el Masters, que se le ha negado.

Con 97 semanas en el número uno del World Golf Ranking, busca llegar en marzo a las 100, y un triunfo este domingo en el Club de Golf Chapultepec, le consolidaría en ese sitio de manera sobrada.

La historia de sacrificio de sus padres para financiar el ascenso de Rory hasta el golf profesional es de libreto cinematográfico, pues su padre Gerry trabajaba por las mañanas en su natal Hollywood, en Irlanda del Norte, limpiando baños y regaderas en un club de rugby, de ahí se iba a su segunda chamba del día, bar tender en el club de golf donde Rory se hizo gran jugador, regresaba en la tarde a descansar una hora a su casa, y de regreso al Hollywood Golf Club, para nuevamente trabajar hasta la medianoche sirviendo copas, así lo hizo por ocho años. La madre, Rosie, trabajaba en una fábrica de 3M en el turno de la noche, para atender su hogar durante el día, ahora el hijo los tiene como reyes, muy merecido. Gran evento…

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