La fuente de... ¿la eterna juventud?

Para algunos, el rey puede estar languideciente, lo explicamos… El beisbol de las Grandes Ligas, como lo conocemos actualmente, se nutre de tres tipos de talento: el proveniente desde el draft “colegial” (sistema de la NCAA), los prospectos del draft para firmas internacionales y los peloteros quienes vienen de la pelota independiente.

Cabe apuntar: este último tipo de “origen” para los jugadores, por supuesto puede tener peloteros alguna vez seleccionados en los tipos de draft mencionados, solamente que fueron “soltados” (DFA) en su momento por los equipos ligamayoristas, incluso dejando de pertenecer a sus respectivas sucursales. De ahí surge y se establece el pelotero a quien vemos en el mejor beisbol del mundo, con algunos contadísimos casos de peloteros quienes pasaron “por debajo del radar”.

Hasta ahí, todo pareciera ser tan mecánico como una pichada o un tiro al pentágono: la realidad puede ser preocupante… Resulta que, al comenzar esta semana, se llevó a cabo una nueva edición del draft de primera firma por parte de las Grandes Ligas (la parte mencionada como NCAA), evidentemente, con algunos casos llamativos.

Lo que llega a alarmar son las declaraciones del comisionado Rob Manfred y de algunos directivos. Resulta que cada vez lo han querido hacer más espectáculo, más show mediático, y este año ni hubo una total sincronía. Quieren parecerse más al megashow que sí arman la NFL y la NBA cuando… hemos estado comparando salarios anuales promedio con esas Ligas de Major sports y, vaya, no hay comparación.

Año con año le hemos estado dando seguimiento a esto, el beisbol es un deporte noble, de gran arrastre en Estados Unidos, la cuestión es: ¿está realmente fluyendo el talento joven? Recordemos que MLB busca la posibilidad de una expansión, la vía es un poco azarosa al momento, sobre todo con las dificultades para que los jóvenes asciendan desde la durísima vida de las sucursales.

La ecuación es visible: el big show de Las Mayores generó ese dineral de más de 10 mil 300 millones de dólares el año anterior, las Ligas Menores… tienen a los posibles futuros ídolos recibiendo sueldo de cajero de cadena de fast food y, obvio, casi con comida chatarra en el refri, si la hay.

Entonces, la estridencia de las declaraciones de los jerarcas se contrapone con la llegada del talento cuando, a punta de realismo, el beisbolista se desempeña en mucho mayor cantidad de juegos —de competencia— que los jugadores de las ligas mencionadas. Queremos mucho el beisbol, nos encanta, nos mueve, la preocupación es en torno a las muchas tribunas vacías, a la incertidumbre de si las figuras van a tener un arraigo o si van a ser un Mike Trout de grandes números, sin Serie Mundial.

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