Siempre presente en el Maratón de la CDMX

CIUDAD DE MÉXICO

Floriberto Ramos nunca falta a la cita en el Maratón de la Ciudad de México. Hace 36 años corrió su primero Maratón y ayer no fue la excepción.

Todos los días Betus, como le dicen sus amigos, sigue la misma rutina. Se levanta a las cuatro de la mañana para comprar la carne para su taquería, este momento asegura es parte de su entrenamiento.

A las ocho de la mañana abre su negocio el cual atiende, junto con su esposa, hasta las ocho de la noche. Una hora después emprende su regreso a casa, pero a diferencia de otras personas, Floriberto lo hace corriendo. Así asegura se prepara para correr maratones.

No sé cómo me rinde tanto el tiempo. Entreno en la noche, después de cerrar me voy corriendo a mi casa sobre Calzada de Tlalpan y Taxqueña, son aproximadamente seis kilómetros”, cuenta Betus.

Aunque le apasiona el deporte cuenta que ya no tiene tanto tiempo, pues hace seis años su negocio colapsó y su prioridad ha sido volver a poner en pie la taquería Betus. Desde entonces ha deambulado por varios locales. “En este último, en Bolivar #291 tengo un año”, cuenta.

Floriberto emigró a la Ciudad de México proveniente de Oaxaca cuando tenía 15 años. Además del deporte fue en la capital en donde descubrió el gusto por la cocina, después de trabajar con una persona que tenía una taquería.

Ayer participó en su maratón 71 y el 36 de la Ciudad de México y aunque hubo tramos en los que se sintió cansado terminó el recorrido en cinco horas.

No me gustó mi tiempo, en el kilómetro 30 sentí un dolor, pero no me quise detener pues quedé en cumplir”, contó tras cruzar la meta. 

En 1983 se enteró que se realizaría el primer Maratón de la Ciudad de México y Floriberto se inscribió. Después de recorrer los 42.195 kilómetros descubrió lo que quería hacer el resto de su vida, correr. En casi cuatro décadas ha visto crecer esta competencia, de poco más de siete mil corredores a este año que se superaron los 42 mil inscritos.

Floriberto tiene 62 años, pero ni la edad, ni una ocupada vida logran que deje el ejercicio. De joven practicó artes marciales, después boxeó profesionalmente, pero lo dejó tras ocho años pues dice que los golpes no son lo suyo. Para el momento en el que dejó de boxear ya había descubierto las carreras, después incluyó en su rutina la natación y los ocasionales partidos de futbol con sus amigos. “El chiste es hacer ejercicio. El deporte me ha gustado desde niño, pues mi padre jugaba a la pelota Mixteca”.

Esta pasión lo ha llevado a Maratones en Estados Unidos y hasta Francia. 

He hecho 10 maratones en Estados Unidos y hace cinco años me invitaron a correr el Maratón de París. Después de que en una entrevista me preguntaron en dónde me gustaría correr fuera de México, yo dije que París. Un representante del Maratón me invitó. Yo iba muy ilusionado, no me importaba el tiempo sólo quería conocer”.

Betus no tiene pensado parar y asegura que quiere llegar a los 50 maratones de la Ciudad de México, si su cuerpo se lo permite.

cmb

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