¿Qué sucede en Chivas?

Entendiendo que por la grandeza de las Chivas todo lo que sucede se magnifica, es una realidad que este año el club se ha visto inmerso en un pandemia de escándalos: Chicote Calderón y sus fiestas, los supuestos problemas de polleras de Vega, Antuna y Macías, otras juergas con la presencia de algunos de los anteriores más Peña, Gallito Vázquez y la Chofis, la delicadísima acusación a Dieter Villalpando, etcétera, etcétera.

En etapas previas, hubo gente en la organización sin los conocimientos y capacidades para gestionar deportivamente un club como Chivas, pero en este momento la presencia de Ricardo Peláez y de Vucetich aseguran, como pocos, expertise en la materia. También Amaury Vergara, que es una persona inteligente, seguramente habrá ido capitalizando su experiencia y la de su padre en una industria tan imperfecta como la del futbol.

Es difícil, sin conocer los pormenores de cada una de las situaciones, hacer desde fuera un diagnóstico preciso. Hay dos variables; una exógena y otra endógena, que sin duda influyen en la actualidad del club. La externa, y me duele decirlo, tiene que ver con la falta de empatía y responsabilidad que tienen una gran parte de los jóvenes en la sociedad actual. Muchos de estos jugadores protagonistas de los recientes episodios, no entendiendo ni el privilegio de estar donde están ni la responsabilidad que esto implica, no dejan de tener el mismo tipo de comportamiento irresponsable que tiene gran parte de la juventud —en el mundo, no sólo en México— en relación a la situación sanitaria que nos azota globalmente.

El factor interno es la inestabilidad organizacional sufrida en los últimos años. Estas turbulencias han generado un entorno donde, para muchos de los jugadores, están difusos los valores, hábitos, creencias y tradiciones que componen la cultura organizacional.  

Cuenta Jorge Valdano que cuando ganó su primera liga como jugador en el Madrid (número 21 para el club), en el festejo en el vestidor Juan Antonio Camacho levantó una copa de champange y gritó: “¡Brindo por la Liga del año que viene!”. Valdano, sorprendido, le dijo: “¡José, vamos a disfrutar primero ésta!”, a lo que Camacho respondió: “Tú, chaval, no te enteras, esto es el Real Madrid”.

Chivas necesita desarrollar y afianzar una cultura organizacional clara para que todos los integrantes de la institución, sin la necesidad de ninguna explicación científica, a la hora de ponerse la playera entiendan perfectamente la institución que representan.

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