Cruz Azul y protocolos

En menos de tres años y medio, Cruz Azul, con entrenadores diferentes, ha experimentado casi todas las formas de defender que se pueden encontrar en el futbol actual; presión alta, con Jémez y Siboldi; un bloque medio, con Caixinha, y, actualmente, según lo que se pudo observar en la milagrosa victoria ante Pachuca, cediendo la posesión del balón para achicar espacios muy cerca de la portería de Corona. El comentario más escuchado en muchos medios sobre el triunfo en Hidalgo, como era previsible, no escapó del típico lugar común: “había que ganar como sea”. Una frase que se repite como mantra a pesar de carecer de ningún contenido. ¿Qué quiere decir como sea? Si algo parecido existiera, sería cuestión de aplicarlo cada fin de semana y el resultado estaría asegurado. La realidad es que Reynoso debe trabajar mucho para que el equipo pueda mejorar su funcionamiento y, a partir de allí, alcanzar resultados positivos. Es normal, lleva muy poco tiempo.

Cruz Azul, lo que realmente necesita, es definir una identidad. Se puede ganar o perder, pero tener clara la filosofía futbolística de la institución no sólo será fundamental para crecer y generar identidad, sino que también es el mejor refugio en los escenarios de crisis.

Luego de alertar sobre la necesidad de ser muy claros con los protocolos sanitarios, hace unas semanas comenté que había sido una sorpresa muy positiva para mí los relativamente pocos inconvenientes que hubo por covid en el Apertura. Con lo acontecido la semana pasada con Rayados saltaron las alarmas. Las repercusiones sobre un brote del virus en el Monterrey fueron tan diversas que algunas resultaron grotescas. Acusar a Rayados de haber jugado sabiendo que tenía jugadores infectados ya es demasiado, realmente no hay por dónde analizarlo. Sólo un fanático o un mal intencionado puede contemplar especulaciones de este tipo.

Considero que para evitar (o atenuar) futuras especulaciones, la LIGAMX debe comunicar de forma clara, no sólo a los clubes, sino también a la opinión pública, sobre cómo se aplican los protocolos sanitarios. ¿Son mejorables? Seguramente, pero lo más importante es que sean transparentes. El futbol no es una isla y el comportamiento de los protagonistas se corresponde con el del resto de la sociedad, que viene mostrando un agotamiento después de mucho tiempo de restricciones sociales. La pandemia no cede y las vacunas se retrasan, por lo tanto, los clubes, como la LIGAMX, deben apretarle las tuercas a los jugadores.

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