Conflicto de salarios

En una semana donde la FIFA anuncia diversas recomendaciones y medidas para afrontar la crisis mundial sanitaria, vuelve a salir a la palestra el FIFAgate. La Fiscalía de Brooklyn, encargada de llevar el caso, presumiblemente aliviada de atender delitos cotidianos por haber bajado drásticamente en la cuarentena sugerida en Nueva York, tuvo tiempo de volver a echarle mano al mega caso de corrupción en el futbol. El lunes publicó documentos ampliando las acusaciones por sobornos a cambio de votos para la candidatura de Rusia 2018. Las mismas, entre otros, apuntan a Jack Werner (exConcacaf) y al fallecido máximo pope de la Asociación Argentina de Futbol, Julio Humberto Grondona.

Mientras en México va ganando fuerza la opción de que la competencia regrese (fecha incierta todavía) sin público, el máximo ente del futbol mundial emitió un comunicado que responde a buscar soluciones a los inconvenientes surgidos por la pandemia. Entre las distintas medidas resalta la que indica que ante conflictos entre clubes y jugadores, solamente admitirán decisiones unilaterales de modificación en los contratos, si se toman de acuerdo con la legislación nacional del país o en casos reconocidos por los convenios colectivos de trabajo.

En España, el presidente de La Liga, Javier Tebas, manifestó que le parece normal que en el contexto actual se plantee una bajada de haberes a los futbolistas y, que si bien por el momento sólo 8 clubes de La Liga (Primera y Segunda) han solicitado ERTE (Expediente Temporal de Regulación de Empleo), entiende que en los próximos días todos los equipos activarán protocolos de reducción de salarios, ya sea a través de ERTE o con acuerdos individuales con sus jugadores.

Luego del arreglo entre el plantel del Barca y su directiva para aplicar una reducción salarial, ayer sonaron fuerte en las oficinas del Bernabéu unas declaraciones de Toni Kross donde manifestó: “Una bajada de sueldo es como una donación en vano o para el club. Estoy a favor de que se pague el salario completo y que cada uno haga cosas sensatas con él. A todos se les pide que ayuden donde sea necesario, y hay muchos lugares donde es necesario”.

Es un tema controversial que todavía no ha estallado con fuerza en México, pero que es ineludible. Antes de que se convierta en un conflicto es una buena oportunidad para que los jugadores mejores pagos levanten la mano y propongan una reducción que sólo los afecte a ellos y proteja a los futbolistas jóvenes y otros trabajadores del club.

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