Ni con piloncillo

¿Mejor? Ni con piloncillo… Recuerdo esa frase muy mexicana, supongo que se refiere a un buen café, y algo así le está sucediendo al entrenador argentino Gerardo Tata Martino, que habrá de afrontar sus inminentes compromisos en un tiempo idóneo, pues los nuestros llegan después de un extraordinario fin de semana goleador en las canchas de Europa.

Me ha gustado que El Tata, en estos sus primeros meses al frente del Tri, ha optado por un perfil bajo, algo honestamente muy complejo en el actual cargo que ostenta en el equipo nacional. Si bien el proceso sólo está en fase inicial, me atrevo a decir, por el currículo del Tata, que estamos ante el entrenador de más blasones en la historia del equipo nacional. De ello hablan sus más de 30 años como entrenador, iniciando en su país y pasando por Paraguay, donde dirigió al Libertad y al Cerro Porteño, así como al seleccionado de ese país, también dirigió en su país al Colón y al Newell’s Old Boys y a la selección albiceleste, pasando después al Barcelona y al Atlanta de la MLS, donde se coronó campeón el año pasado.

Nuestro balompié tiene una enorme influencia y participación de argentinos desde mediados del siglo pasado, y no podemos negar la relevancia que han tenido muchos jugadores y entrenadores que han llegado de ese país, por lo que la adaptación de Martino, supongo, será muy fácil, pues llega en un momento idóneo en el que los talentos nacionales pasan por buen momento en sus equipos europeos, sin soslayar a la importante cantidad de talentos que, a pesar de las trabas, están creciendo y desarrollándose en sus respectivos equipos locales.

Ahora comienza la hora de la verdad, el próximo viernes por la noche enfrentará al seleccionado chileno, algo así como la némesis de nuestro equipo, en San Diego, y más adelante, el martes, enfrentará en el estadio de los 49ers de San Francisco, a equipo de Paraguay, importante en el destino del Tata. Supongo que seremos testigos de un buen inicio, pues el comentario es generalizado en torno a la capacidad de dirigir del argentino. Ojalá que así sea. Sigo pensando que lo idóneo sería un entrenador nacional con bagaje internacional, pero ahí también estamos mal, no hay técnicos mexicanos en el extranjero, quizá por falta de visión o relevancia, pero, hoy por hoy, parece que no nos queda de otra si es que pretendemos competir internacionalmente, la importación.

Siempre es mejor que el inicio del proceso sea positivo, a pesar de que se trate de partidos amistosos, pues las inercias marcan destino y ya nos toca uno bueno. Ojalá y mucha suerte…

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