Pablo Carrillo

Pablo Carrillo
La neurona

Loable

16 de Mayo de 2021

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Vivimos tiempos en los que, en términos globales, los seres humanos cada vez viven más años gracias a los adelantos científicos, mayor salubridad y mejores tratamientos médicos, y el deporte es una extensión de esta tendencia mundial de tener, sus integrantes, cada vez mayor longevidad. Recientemente observamos a los veteranos del tenis Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic ejemplificar perfectamente el asunto de la amplia trayectoria, pero no sólo permanecer activos, sino dominando un deporte donde vemos, una y otra vez brillar a los de la siguiente generación, pero sin lograr echar de los puestos más altos a los veteranazos, algo que, finalmente, y con todo y el desafío al dios Cronos, tendrá que suceder.

Pensar en un tenista con casi 40 años en lo alto de los rankings, como hoy lo hace Federer, es algo increíble, claro que probablemente estemos ante el mejor de la historia, pero aun así, me cuesta comprender cómo los que prácticamente han conseguido todo: triunfos a manos llenas, recursos económicos para su familia que aseguran el sustento de por lo menos tres generaciones, reconocimiento por todos los rincones del planeta, y aun así, no dejan de prepararse, de entregarse al máximo para permanecer en el pináculo.

Un caso similar sucedió ayer en nuestro deporte olímpico, pues se desarrolló un combate definitorio para elegir a la representante nacional en el taekwondo en Tokio 2020, entre la legendaria María del Rosario Espinoza de 33 años, y Briseida Acosta de 27, las dos sinaloenses, las dos magníficas competidoras, pero lamentablemente sólo hay un lugar disponible para los Juegos Olímpicos.

En la categoría de 67 kilogramos, todo se definió en un combate en el que la deportista más laureada de nuestro país, María del Rosario, se jugaba su boleto a Tokio, sus tres medallas olímpicas la avalan como una inmensa competidora, insisto, es la deportista olímpica de nuestro país con más lauros, oro en Beijing 2008, tuve la inmensa suerte de estar en el gimnasio durante el combate y en la premiación, y es uno de esos recuerdos que, como reportero, permanecerá en mí con mucha intensidad, las lágrimas salían a borbotones, no se podía evitar conmoverse con el himno nacional, al ver a una chica de una pequeña población denominada La Brecha, en Guasave, en lo más alto del podio 

Sus logros son inmensos: oro en Beijing 2008, plata en Río 2016 y bronce en Londres 2012, oro, plata y bronce en mundiales, oro y plata en panamericanos, son los máximos triunfos para una deportista mexicana; brilla con luz propia y merece ser homenajeada una y otra vez, pues es una deportista única.

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