Avanzar

Después del trago amargo para dejar en el camino al seleccionado de Costa Rica en los cuartos de final, esta noche la Selección Nacional de Futbol tendrá la gran oportunidad de avanzar ante el equipo de Haití, al que habitualmente ha derrotado, y lo debe hacer con autoridad, a pesar del evidente progreso que ese equipo ha mostrado.

Fundamentalmente la selección haitiana se ha beneficiado de la posibilidad de incluir a jugadores que han nacido en Europa y que, gracias a su ascendencia caribeña, son habilitados para jugar representando a ese país. Tal es el caso de quien se ha significado como el máximo talento, Duckens Nazon, nacido en París, Francia, pero que se ha consolidado como el goleador en su seleccionado, ahora también ha destacado en el presente torneo por sus asistencias, así como por ser un constante peligro para los equipos rivales. Nazon actualmente participa en el Coventry City de la segunda división en Inglaterra, inició su carrera profesional en Francia, debutó en primera división en Bélgica en el Sint-Truidense, sin aún consolidar su carrera en algún equipo de mayor trascendencia en el Viejo Continente.

El físico y cualidades de los haitianos los han sacado a flote, hasta ahora han ganado todos sus partidos, el primero ante Bermudas, 2-1, después ante Nicaragua, 2-0, en el tercer encuentro sorprendieron a Costa Rica, 2-1, se dice que los ticos se agrandaron y, confiados en su equipo alternativo, con muchos suplentes, perdieron el liderato de su grupo y por ello enfrentaron al Tri en cuartos de final. Vale la pena comentar que los caribeños perdían en el inicio del partido y remontaron el marcador.

El triunfo clamoroso vino ante Canadá, que también les derrotaba 2-0 en la ronda de los cuartos de final, sin embargo, Nazon aprovechó una terrible e inusual pifia de la zaga canadiense para acercarse en el marcador y en la segunda mitad cambiaron el destino del encuentro, con tres goles, para despachar al equipo de la hoja de maple.

Todos los rivales merecen mucho respeto y los encuentros hay que ganarlos en la cancha con argumentos, sin embargo, me parece, sin menosprecio para los rivales, que el seleccionado nacional se debe imponer, categóricamente, para enfrentar en la final, muy probablemente, a la selección de los Estados Unidos de Norteamérica, para sellar una participación perfecta, pues, seamos honestos, el mejor futbol ha corrido a cargo de los muchachos del Tata Martino, que, de no encontrar alguna sorpresa o desatino mayúsculo, deberán levantar el domingo la Copa Oro, eso, sin duda, seguramente con su buena cuota de sufrimiento, pues el guion no puede ser distinto.

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