Pablo Carrillo

Pablo Carrillo
La neurona

A la baja

10 de Diciembre de 2019

COMPARTIR
SÍGUENOS

No cabe duda de que el balompié nacional merece una profunda revisión de objetivos, pues, francamente, me parece increíble el desinterés, en términos generales, en la liguilla. Los ratings y las entradas a los estadios, sinceramente, deben preocupar a los propietarios del negocio.

El modelo debe revisarse, pues parece increíble lo que sucedió con la crónica de una muerte anunciada en el caso del Veracruz, ya sabíamos la clase de personaje que es Fidel Kuri, simpático, pero, al final del día, un buen pillo, que, sin claridad, se hizo del equipo, sin claridad dejaba de pagar a sus jugadores y entrenadores, llegándose a burlar, si es que lo recuerdan del mejor entrenador que tenemos en nuestro futbol, Memo Vázquez Jr., que abandonó el equipo veracruzano porque no le pagaban. Este tipo de personas, cada vez más, van quedando fuera del máximo circuito del futbol nacional, ojalá que sujetos así nunca más se les vea en nuestro futbol.

Por otra parte, parece increíble la situación con la final entre América y Monterrey, hasta dentro de casi tres semanas, un asunto que es mucho más sencillo de planear y programar.

El torneo debió terminar el pasado fin de semana, para que, en caso de suceder, una vez más, que un finalista juegue el Mundial de Clubes, no se suspenda el torneo, en este caso, la final, casi tres semanas. Es un asunto que va desde la carcajada hasta la incredulidad, no les da la sesera para poder programar adecuadamente estos asuntos con el fin de evitar lo que ha sucedido en tres de los últimos torneos de mundiales de clubes.

Aceptémoslo, seguimos teniendo un futbol improvisado, de muy escaso nivel y sin lograr darle valor a las franquicias ni crecer la liga cuantitativa y cualitativamente.

Si bien la situación económica del país no favorece plenamente el florecimiento de los negocios, el asunto es preocupante. Si usted tuvo la oportunidad de observar el partido entre los Rayados de locales ante el Necaxa, en plena ronda semifinal, se pudo percatar de que el bellísimo estadio BBVA del Monterrey estaba al ochenta por ciento, sí, en la plaza más futbolera del país, en semifinales, no se llenó, muy preocupante.

Tampoco se llenó a tope el Azteca para el partido de vuelta del domingo, si acaso el Coloso de Santa Úrsula estaba al setenta por ciento, sí, el equipo con más títulos y afición en la CDMX no pudo llenar su estadio en la semifinal, insisto, muy preocupante.

Ya ni hablar de los ratings, que también están por debajo de lo esperado.

El análisis profundo del negocio urge, pues va para abajo.

COMPARTIR EN REDES SOCIALES

SÍGUENOS

COMENTARIOS