Gigantes

Con una relativa interrogante por su peso y estatura, el sprinter estadunidense Christian Coleman, de 22 años de edad, originario de Atlanta, Georgia, una bala de cañón en los 60 y en los 100 m lisos, se proyecta, gradualmente, a los planos estelares. Es, sin duda, ­junto con el Mercurio Negro, Eliud Kipchoge, con diez victorias en 11 maratones, y el sorprendente sueco de 19 años Armand Duplantis, en la pértiga, un sólido aspirante a recibir la distinción que otorga la IAAF: El Mejor Atleta de 2018.

Acaso ellos podrían formar la terna finalista de diez nominados entre los que figuran el keniano Emmanuel Korir, el hombre más rápido en los 800 m planos desde 2012, con un registro de 1:42.05, en julio en Londres y, entre otros, el qatarí Abderrahman Samba, 23 años de edad, campeón asiático, con el crono más rápido en los 400 m con vallas, la vuelta a la elipse o al estadio, desde 1992, en 46.98.

Se trata de una elección objetiva de la IAAF, cuya conclusión podría estar influida, como ha sucedido en algunos años anteriores, por cuestiones políticas, comerciales y otros intereses.

En el plano eminentemente deportivo, habría que señalar la curva de progreso de Christian Coleman, de 1.75 m de estatura y 73 kilogramos de peso, quien es otro modelo de rapidez en relación con Usain Bolt, de 1.96 m de altura y 86 kilogramos, poseedor del récord mundial en 9.58 desde el 21 de agosto de 2009 en Berlín.

Enorme diferencia en la rapidez de Coleman en los primeros 40 m y el rompimiento gradual de Bolt, que alcanzaba la velocidad crucero entre 65 y 80 m.

En 2017, Coleman señaló 9.82, pero este año, tras su deslumbrante récord mundial indoor 6.34 en los 60 m planos en Abulquerque, donde batió en 5/100 de segundo la marca que poseía el carismático Maurice Greene, en 6.39 desde el 3 de febrero de 1998 en Madrid, escaló otros peldaños que lo han colocado como el octavo mejor sprinter del planeta de todos los tiempos.

El 31 de agosto, en Bruselas, corrió en ¡9.79! Había cronometrado 9.98 en Rabat, Marruecos, el 13 de julio, y más tarde 9.94 en Birmingham, el 18 de agosto. Con el 9.79 igualó a Maurice Greene. Y entró al Club de los 8, encabezados por Bolt, con 9.58, y los siguientes meteoros: Tyson Gay, EU, 9.69 en Shanghái, 20-09-2009; Yohan Blake, Jamaica, 9.69, en Lausana, 23-08-2012; Asafa Powell, Jamaica, 9.72, Lausana, 02.09.2008; Justin Gatlin, EU, 9.74, Dubái, 15-05-2015; Nesta Carter, Jamaica, 9.78, en Rieti, 29-08-2010.

Tan espléndida actuación y superior en el escalafón de todos los tiempos, porque podría decirse que va tras las huellas del ucraniano Sergey Bubka, es la hazaña del sueco Armand Duplantis, de 19 años de edad: el pasado 12 de agosto, en Berlín, saltó con la pértiga 6.05 m.

Duplantis está a 9 cm del RM de Bubka, 6.14 m en Sestriere, Italia, desde el 31 de julio de 1994. Un RM que lleva 24 años vigente. Pero hay algo de lo más importante que a veces se escurre en el firmamento de la estadística.

En el salto con pértiga, 20 hombres han saltado la varilla por encima de los 6 m. Pero sólo cuatro han escalado los 6.05 m y nadie más hay arriba. Son: los rusos Maksim Tarasov, en 1994, y Dmitri Márkov; el francés Renaud Lavillenie (poseedor del RM bajo techo con 6.16 m en Donetsk, Ucrania, desde 2014), y el sueco Duplantis, colocado entre los cuatro segundos lugares de la historia, a sus 19 años de edad. Qué cosa tan sorprendente.

Ahí tiene el lector para elegir a tres gigantes: el RM, 2:01.39 en maratón, el 6.05 m en salto con garrocha y el 9.79 en los 100 m planos, como la cereza del pastel en atletismo en el 2018.

La ley de derechos de autor prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Excélsior sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.