Arturo Xicoténcatl.

Arturo Xicoténcatl.
Rey y dama

Cómo desenredar la madeja

13 de Enero de 2021

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Hay quienes dicen que el ajedrez es una hebra de varias puntas en semejanza a la frase “todos los caminos conducen a Roma”. En cierto sentido la idea se cumple en una partida de ajedrez, pues hay prácticamente infinitos caminos para lograr un objetivo. Los problemas y los estudios son esferas diferentes, de hecho sólo hay un camino en los primeros y a veces alguna variación en los segundos.

Intentaremos explicar brevemente cómo resolver el atractivo problema de mate en tres jugadas, que presentamos ayer, del compositor alemán Otto Wurzburg, quien creó unos 1,200 problemas de mate en dos y en tres movimientos. Recordemos la posición: Blancas (5): Ra1, Dg8, Tb2, Af2, Cg2. Negras (5): Rh1, a2, f3, h3, h2.

La sola inteligencia no basta para resolver una posición, es necesario poseer conocimientos, técnica, experiencia, placer por descubrir, capacidad de concentración, atención, intuición. Todo arte exige técnica y ésta gradación. El vocablo latín gradatio, gradationis significa escalón, escalera, grada. ¡Cómo jugar ajedrez si no se conoce el final de Rey y peón contra Rey? En relación con los estratos requerimos una cultura general ajedrecística.

Hay posiciones que incluso para hombres dedicados al juego son muy difíciles de resolver. Viene a la mente el famoso estudio que Richard Reti propuso al campeón mundial Emmanuel Lasker cuando viajaban en barco rumbo a Nueva York. Lasker se encerró en su camarote durante casi una semana para dar con la solución. “Eureka” dijo cuando se perfiló la silueta de la estatua de La Libertad. En el tablero sólo había R, C y peón contra R y dos peones. Posiciones que asombraron a Europa como cuando en 1845 se conoció y divulgó el tema indio en Inglaterra. El compositor H.A. Loveday capellán de Bengala lo dio a conocer en una carta que llegó a Londres. Y el problema causó revuelo en Inglaterra y el viejo continente. En el problema de Wurzburg hay un descubierto con matiz al tema indio. 

El rey negro en el rincón rodeado de fuerzas enemigas lo coloca en posición de ahogo. La captura del caballo es inminente así como la coronación del peón negro en g1 con jaque. El movimiento de la dama alejándola de la columna g permite que las negras tomen el caballo y se  esfume la posibilidad de dar mate en tres. Para mayor dificultad si las negras juegan 1 …hxg3 construyen una fortaleza inexpugnable y pétrea en la diagonal blanca h1–a8. El peón de a2 impide el mate con la torre en b1. El solucionista debe analizar la función de cada pieza, desenredar la madejita y sujetar las bridas; captar la idea y frenar la multitud de movimientos de las piezas que aparecen relampagueando sucesivamente en la mente. Ordenarlos, elegir uno y analizarlo. Acaso la aproximación al objetivo surja cuando el negro captura con f3 y corona con jaque, existe, brota además el motivo geométrico de dejar descubierta la gran diagonal.

La jugada clave es única. 1.Tb7! fxg2 ahora es más claro el motivo geométrico de una desclavada 2.Da8!! g1D+ 3.Tb1++. No se llega tan rápido a la otra clavada: 1...hxg2 2.Th7! g1D+ 3.Dxg1++.

La Solución: El rey tiene varias casillas de escape. El quid estriba en cómo controlarlas. La jugada clave es 1. Td1! Rc3 2 f7++. Si 1. … Re3 2. Dg1++. Si 1. … Rc5 2. Dg1++.

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