Los queridísimos Pumas

Siento un afecto muy especial por los Pumas de la universidad. Ahí comenzó mi carrera de periodista deportivo transmitiendo sus partidos desde la cancha.

Los jefes eran Gilberto Borja y el ingeniero Aguilar Álvarez. Puedo decir que ellos me ayudaron mucho en mi formación y en muchas cosas que tiene mi personalidad. Los vi en las mejores y en las peores. Con buenos y malos planteles. Con dinero y sin dinero. Pero siempre peleando y luchando como nadie en este país.

Hoy, los Pumas están de vacaciones porque tuvieron un torneo para el olvido. Cualquiera le podía ganar a los Pumas y eso es inaceptable.

Sucedió lo que nunca, y es que ahora hubo dinero para fichar. Y los fichajes no funcionaron.

Salvio dejó mucho que desear, Del Prete estuvo lejos del nivel que le vi en Estudiantes y de Dani Alves se habló más de su historia que de su presente. Ninguno de los nuevos se supo acomodar bien en la cancha y no rindieron a la altura de las expectativas.

Vimos menos jóvenes debutando y los que lo hicieron no tienen tanta calidad como lo amerita un equipo como Pumas. Pocos se acuerdan de Talavera, pero su salida fue clave para que el equipo tuviera un rendimiento tan bajo.

En los últimos días, Polo Silva y Miguel Mejía Barón se han reunido muchas veces. Y decidieron darle las gracias a Lillini.

Andrés tenía un año más de contrato, pero eso nunca ha sido impedimento para prescindir de los servicios de los técnicos.

La directiva de Pumas puede hacer todo tipo de análisis del porqué del fracaso, pero yo la tengo clara.

A Pumas le faltó alma.

A Pumas le faltó corazón.

A Pumas le faltaron huevos.

Y eso es imperdonable.

En Pumas debe quedar muy claro que el equipo tiene que ser ejemplar cada vez que salte a una cancha. Y también, diría, que todos aquellos jóvenes que debuten con Pumas en primera división tienen que ser de una raza diferente a los demás.

Los Pumas tienen un buen trozo de mi corazón. Hace unos días, regresé a CU para los partidos de Concacaf y me vinieron a la mente muchísimos recuerdos. Yo quiero ver a Pumas en lo más alto y ganando títulos. Ya son 10 años sin ser campeones y eso es muchísimo.

Confío plenamente en esta directiva, confío plenamente en Mejía Barón, un hombre diferente en nuestro medio futbolístico.

Pero ojo, Pumas en 2023 tiene que ganar algún título. Ya es una necesidad.

Los queridísimos Pumas.

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