Araujo anota con el Celta, pero vuelven a naufragar

MADRID.

El defensa mexicano Néstor Araujo se estrenó como goleador en la Liga de España, pero su anotación de poco sirvió para Celta de Vigo, que perdió 4-2 frente a Rayo Vallecano.

Raúl de Tomás fue el héroe del Rayo Vallecano con un triplete, en un partido frenético que tuvieron que remontar y que le permite mirar la permanencia con más optimismo, todo lo contrario que el equipo vigués, que se acerca peligrosamente a la zona baja.

El partido comenzó con un ritmo muy alto hasta el punto que a los tres minutos, el Rayo abrió el marcador con un gol de tiro libre que cobró De Tomás al poste derecho. La ventaja no le sentó nada bien al Rayo, que inexplicablemente tuvo minutos de desconcierto que le valieron dos goles sin grandes méritos de su rival.

El empate llegó tras un tiro de esquina muy mal defendido por los jugadores del Rayo y que terminó con un remate totalmente solo en el corazón del área de Néstor Araujo. El central mexicano festejó para responder a la confianza del estratega portugués Miguel Cardoso.

Incluso la felicidad del club visitante aumentó cuando a los 18 minutos el uruguayo Maxi Gómez puso las cifras 2-1 con su tanto desde el manchón penal.

Los dos goles dejaron herido al Rayo, pero con el paso de los minutos se fue serenando y su juego comenzó a ser más fluido y sus acercamientos a la portería rival constantes. Para entonces la afición comenzó a silbarle al VAR, que tuvo un papel protagonista en un gol anulado a De Tomás y poco después en otro que sí dio al delantero rayista tras la consulta por el audífono, al 38’ (2-2).

En la segunda parte el partido siguió con el mismo ritmo frenético que terminó la primera mitad y con el Rayo intentando llevar la iniciativa ofensiva, aunque con el paso de los minutos al Celta no le quedó otra que también intentar irse arriba.

Esa mejoría del Celta volvió a despertar el nerviosismo en el Rayo, que sin balón es un equipo que no se encuentra cómodo, y a punto estuvo de lamentar un nuevo gol del equipo gallego tras un disparo de falta al travesaño de Maxi Gómez.

Cuando más vulnerable parecía el Rayo una jugada extraña llena de rechaces terminó con un remate seco de Raúl de Tomás que no pudo atajar Rubén Blanco.

El gol llevó el delirio a las gradas y hundió por completo al Celta de Vigo, que acabó atacando con más intención que acierto y en el tiempo añadido recibió el cuarto gol del Rayo, obra de Bebé al culminar con acierto un mano a mano con el portero visitante.

fdr

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