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Temor en Aguascalientes

Yuriria Sierra

Yuriria Sierra

Nudo gordiano

Un estado territorialmente pequeño con niveles de inseguridad enormes. Hace un par de días, en la emisión de Imagen Noticias dimos cuenta de una de esas historias que sobrepasan límites. Un hecho inconcebible: una joven de 17 años fue asesinada, estaba embarazada, su novio la degolló cuando le pidió que se hiciera responsable y pagara los gastos que llegan con la espera de un bebé. El primer feminicidio de 2019 para ese estado. Y no es, en lo absoluto, el único delito que los residentes de esta entidad han visto. Por el contrario, al paso de los días son cada vez más recurrentes los episodios en los que el crimen es protagonista.

Para un territorio con poco más de un millón 310 mil habitantes, según la Encuesta Intercensal 2015 del Inegi, hablar de dos mil 916 carpetas de investigación, tan sólo en enero pasado, es una cifra altísima. Es un delito por cada 215 habitantes. Si hablamos sólo de homicidio, por ejemplo, son nueve casos en los primeros 31 días del año, según registros de Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Si hablamos de secuestro, fueron tres casos durante diciembre de 2018.

Los registros de la prensa coinciden con estas cifras: “El Consejo Coordinador Empresarial de Aguascalientes demandó el esclarecimiento puntual del homicidio del empresario local Óscar Navarro...”, reportó El Heraldo de Aguascalientes, el 8 de febrero.

“En los últimos días se han registrado varios casos de actos delictivos y hechos de violencia en la entidad, especialmente en los municipios que coinciden con la frontera al norte; específicamente en el municipio de Asientos se suscitó un enfrentamiento la semana pasada que terminó con una persona ejecutada y otra desaparecida...”, informó La Jornada Aguascalientes, en septiembre de 2018.

Y poco ha cambiado la vida para los habitantes de esta localidad que alguna vez abrió las puertas a las prosperidad turística, cuando fue declarada Pueblo Mágico.

El 31 de octubre pasado, semanas después de aquel último reporte, agentes ministeriales fueron atacados, uno de ellos murió semanas después, no logró reponerse de las heridas.

En noviembre fue hallado el cuerpo descuartizado de una mujer, los criminales realizaron varias detonaciones para
que los pobladores notaran lo que acaba de ocurrir. Así de cínicos, pero así también de impunes.

Habitantes de Asientos detallaron al corresponsal de Imagen Noticias cómo es que poco a poco su rutina se ha visto afectada por los índices de inseguridad: la gente ha dejado de salir por las noches, los visitantes ya no llegan. Y, claro, con ello también se merma el flujo económico: los artesanos ya no venden, los restaurantes ya no tienen comensales atraídos por la belleza que hizo a Asientos el primer Pueblo Mágico del estado. Locatarios aseguran que antes llegaba un camión diario con turistas, pero el temor por la violencia en la zona ha provocado que ese camión llegue sólo una vez por semana.

La inseguridad en el estado no es un tema nuevo, aunque sí uno que pensaron habían dejado atrás. Aguascalientes tuvo un momento de tranquilidad, pero éste se vino abajo con el inicio de gobierno de Martín Orozco Sandoval.

En 2015, datos del SESNSP registraron 38 homicidios dolosos; un año después, ya con Orozco Sandoval en el cargo, subió a 39, pero el aumento fue brutal en 2017: 82 casos, más del 100% de un año a otro.

Y aunque para 2018 la cifra disminuyó a 65, los crímenes se concentraron en cuatro municipios: Aguascalientes, Asientos, Cosío y Rincón de Romos.

Y aunque las autoridades aseguran que los crímenes son disputa de narcomenudistas y no de grandes organizaciones del crimen organizado, ¿qué le asegura a los habitantes del estado que pronto la calma regresará a las calles?

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