Ella, que lo ha visto todo...

-Es la reina Isabel II, la sobreviviente de dos pandemias, la de la influenza H1N1 y la de covid-19.

70 años. Siete décadas. Con seguridad, Isabel II es la figu­ra pública con mayor presencia en las varias generaciones vivas que conviven en el presente global, ¿o qué otro per­sonaje en activo la iguala? Isabel II puede contar haber sido testigo de la configuración del mundo después de dos guerras mundiales. La reina que vio nacer a la revolución Cubana, pero también vio morir a sus líderes, como Fidel Castro. Vio la puesta en órbita del Sputnik por parte de la Unión Soviética, aquél, el primer satélite artificial de la Tierra; pero también vio la llegada de la Perestroika y con ella la disolución de la Unión Soviética. Isabel II vio llegar al primer hombre a la Luna, pero también vio el golpe de Estado contra Salvador Allende y que dio inicio a la dicta­dura de Augusto Pinochet en Chile. Testigo también del fin de la era de Francisco Franco, en España. Isabel II, figura presente cuando Estados Unidos lanzó su primera misión en un transbordador espacial, pero también de cuando en Escocia se anunció la primera clonación exitosa, la de la oveja Dolly.

Es la reina Isabel II, sobreviviente de dos pandemias, la de la influenza H1N1 y la de covid-19. La que despidió a personajes icónicos del siglo XX, Nelson Mandela, madre Teresa de Calcuta y, por supues­to, a la princesa Diana. Isabel II, la que vio a su reino incorpo­rarse a la Unión Europea, pero que también lo vio salir de ella; la que ha acompañado a 15 pri­meros ministros como Winston Churchill, Margaret Thatcher, Tony Blair, Theresa May y Boris Johnson.

La que vio caer el Muro de Berlín y al WTC de Nueva York, tras los atentados del 9-11. La que vio iniciar guerras, en Vietnam, Afganistán y el golfo Pérsico. La que vio a Yugoslavia disolverse, la que ve ahora cómo Rusia se apodera del territorio de Ucrania. La que vio a los Emira­tos Árabes Unidos pasar de una zona desértica a otra llena de opulencia.

Es la reina que envió su pri­mer correo electrónico mucho antes de que el email fuera una vía de comunicación masiva. Es testigo del nacimiento y parte de la era de internet, de la inteligen­cia artificial. La reina con Twitter e Instagram.

Es la monarca que ante el mundo tuvo que reconocer y aceptar los destinos que eligió su descendencia. La familia que en siglos anteriores tuvo que cumplir a cabalidad los linea­mientos reales, ahora aceptaba un divorcio y la renuncia de uno de sus nietos a sus derechos y obligaciones como parte de la familia real.

Isabel II, la tercera monarca más longeva del mundo. La rei­na que más ha durado en el trono británico, la reina a la que le han preparado cuatro días de celebración porque mere­ce ese reconocimiento tras siete décadas de estar al frente de un símbolo que aún para el siglo XXI le significa algo a su país… Y al mundo, porque en estos 70 años el planeta se ha mantenido relativamente en paz.