El plausible arrojo
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Yuriria Sierra
Al momento de escribir esta columna había 475 contagios de COVID-19 en nuestro país. Ha sido un crecimiento lento, menos de cien por día. Acaso el de ayer, el más significativo de los últimos siete días. Tal como lo planteó el subsecretario Hugo López-Gatell. Y esto, sin duda, ha sido en mucho parte de la reacción de los gobiernos locales. Lo hemos escrito aquí. Entidades como Jalisco, Guanajuato, Yucatán, Sonora, Veracruz, Tlaxcala, Michoacán, Tamaulipas, Nuevo León, Querétaro y la Ciudad de México optaron por ir en avanzada. No esperaron la señal de Palacio Nacional, aún difusa, se decantaron por seguir el paso del mundo. Y justo esa línea de contención ha sido clave para que los números del nuevo coronavirus en nuestro país no hayan crecido tan exponencialmente como sucedió en otros países, donde desoyeron las recomendaciones, como parece que hicieron en Palacio Nacional. Aún es irracional mantener una agenda de actividades, aunque sea con la indicación de “no se me acerquen” que advirtió el Presidente.
Y no es una percepción a bote pronto: “Entonces, las medidas que había anunciado el gobierno de la Ciudad de México, las medidas que anunció Jalisco, las medidas que han anunciado otros estados como Nuevo León, van todos en la línea de las recomendaciones que hace la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), es decir, estamos muy contentos, aprovechamos de saludar esta iniciativa, que se hayan tomado con antelación, que no se haya esperado al último minuto, al igual que éstas que anuncia en un momento muy oportuno la autoridad federal, porque cuando uno compara justamente lo que han hecho otro países que están viviendo situaciones muy complejas, como países europeos: Italia, España, Francia, Alemania, etcétera, uno puede ver en la comparación del desarrollo de la epidemia que las medidas de distanciamiento social se toman cuando ya llevamos tres o cuatro veces más casos de los que habían hasta el día de hoy en México. Entonces, México está beneficiándose de la experiencia de estos países tomando estas medidas, incluso las que se tomaron con antelación a la declaración de esta fase son también muy, muy loables. Van en el camino correcto...”, expresó la representación en México de la OMS.
Y así como gobiernos estatales, dependencias. El IMSS, dirigido por Zoé Robledo, incluso ha llegado a TikTok, una de las aplicaciones que son furor entre los jóvenes. Junto con la SRE se ha encargado de transmitir un mensaje definido, necesario, preciso para aportar a la contención de los contagios. Justo la secretaría a cargo de Marcelo Ebrard se ha dedicado a la repatriación de los mexicanos varados en otros países. A paso y dirección distinta a lo que se expresa en Palacio Nacional, varios han sido los frentes de la Federación que se han puesto las pilas y que han dedicado sus esfuerzos al manejo de una crisis global que no espera por golpes de timón, que avanza a su ritmo y que reta a los gobiernos a seguirlo.
Ese reconocimiento que la Organización Mundial de la Salud hace a nuestro país, con las reservas de ver que la estrategia no arroje cifras a las parecidas en Europa, es para subrayar. Porque sin ese arrojo de funcionarios, gobernadores y secretarios, otra cosa estaríamos narrando.
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