Higuera y el boom del futbol femenil

El pasado lunes se anunció la salida de José Luis Higuera como director general de Chivas. Higuera irrumpió en el futbol desde el Ascenso MX a través de Coras Tepic, para luego, apadrinado por Jorge Vergara, encontrar un escaparate de lujo con el Rebaño Sagrado. La gestión de Higuera, como le sucede a todos los directivos que incursionan por el futbol, tuvo altas y bajas en los resultados, pero lo más destacado es que sus participaciones nunca estuvieron exentas de la polémica.

Entre las características con las que deben contar los dirigentes del futbol actual sobresale la capacidad, parafraseando a Jorge Valdano, de tender puentes entre la “la selva y la civilización”.

Lo salvaje, en referencia a la esencia del futbol mismo, y lo civilizado, relacionado con todas las variables de negocio que se fueron incorporando al balompié en los últimos tiempos, que, sin llegar a ser un circo, como expresó Higuera días atrás, sí lo convirtió en un contenido clave del mundo actual del entretenimiento.

El señor Higuera, conocedor del espectro empresarial, con algunas actitudes que se hicieron públicas a lo largo de estos años, por momentos pareció olvidar que en el negocio del futbol, valga la redundancia, el core business es el futbol mismo.

Cuando las variables económicas se ponen por delante de la esencia futbolística se corre el riesgo de terminar matando la gallina de los huevos de oro.

Es una verdadera pena que México no haya calificado para participar en la Copa del Mundo femenil que se está desarrollando tan exitosamente en Francia. Acompañado por la justa reivindicación en todo el planeta que han tenido las mujeres este último tiempo a través de movimientos como el #MeToo o #NiUnaMenos, sin dudas, esta edición mundialista será un parte aguas en la historia del futbol de mujeres.

Por lo pronto, luego de resistirse por años, la junta directiva de Real Madrid aprobó incorporar en la casa blanca el futbol femenil, una sección que lleva tiempo consolidada en el Barcelona, pero que era una asignatura pendiente para los madrileños.

La directiva presidida por Florentino Pérez históricamente fue reticente porque siempre hubo dudas sobre el potencial económico de la actividad y la posibilidad de volver esta disciplina en un área autosustentable.

Pero la fuerza de los nuevos vientos fueron más fuertes y ahora sí podremos ver en la cancha a las “mocitas madrileñas” que, por tantos años, lucieron en el himno original de los merengues.

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