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¿Se acaba la luna de miel con la OMS-OPS?

Ruth Rodríguez

Ruth Rodríguez

En el quirófano

Tal parece que ya se rompió la luna de miel que tenían la OMS y la OPS con la administración del presidente López Obrador.

A diferencia de otros sexenios, que mantenían muy al margen a los organismos internacionales como la OMS y la OPS, la actual administración les ha dado mucho peso e injerencia, al grado que las compras consolidadas de medicamentos, con una bolsa de 100 mil mdp, se la otorgaron a la UNOPS, que ayuda a las Naciones Unidas para la gestión de adquisiciones y contratos de productos.

No por nada el gobierno de López Obrador también suscribió un convenio con la OMS-OPS para la adquisición de vacunas, medicinas y otros insumos. Y por algo en las reuniones más importantes del gabinete de salud siempre está invitado el representante de la OPS en México.

Esperemos que esta situación no cambie con el llamado de atención que le hizo el director general de la OMS, Tedros Adhanom, al gobierno de México. Porque parece que no cayó nada bien en la 4T lo que dijo, por más que el vocero para la atención de la pandemia, Hugo López-Gatell, haya querido minimizar el tema diciendo que exhortos como esos los hacen a todos los gobiernos.

Pero, viniendo de organismos aliados, lo dicho por Tedros debería preocupar más, y no sólo porque están siendo exhibidos a nivel internacional, sino por el mal manejo que se ha tenido de esta pandemia. A nadie le gusta ser comparado, pero si hablamos de la imagen externa de nuestro país, hay que recordar que en 2009, cuando México enfrentó el nuevo virus de la influenza AH1N1, nuestro país fue premiado por la OMS por el buen manejo que tuvieron las autoridades sanitarias.

Pero hoy el escenario es distinto. Hoy lo que hay es un llamado de atención por el máximo organismo internacional de salud, porque la realidad que se vive en la calle y los indicadores que viven los médicos en los hospitales nos alertan que ya estamos en una situación crítica. Incluso peor que la registrada al inicio de la pandemia en el país.

Pero los únicos que no quieren reconocer esta situación son López-Gatell y la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.

Si seguimos midiendo la crisis por el número de camas y ventiladores, estamos perdidos. Tiene razón Julio Frenk, exsecretario de Salud, al decir que el propósito debería ser reducir el número de muertes, no tener más camas sin especialistas y sin equipo adecuado.

Hay que atender lo que dice Frenk cuando asegura que se enfocó mal el problema y vienen semanas y meses muy duros si no corrigen. Porque hay que cambiar los indicadores. Hay que hacer pruebas y hacer obligatorio el uso de cubrebocas. Y, ya lo dijo la OMS, empezando por los líderes.

 

abatelenguas

En otros temas, el Día Mundial de la Lucha contra el Sida no fue de buenas noticias para las personas que viven con VIH-Sida, pues siguen teniendo problemas con el abasto de sus medicamentos, especialmente en el IMSS. Cómo estará su situación que finalmente la CNDH dio muestras de que no ha desaparecido, parezca lo que parezca, e hizo un llamado urgente al secretario de salud, Jorge Alcocer Varela, en su calidad de coordinador del Sistema Nacional de Salud, para que les garantice el abasto de medicinas y su atención médica.

 

 bajo el microscopio

A dos años del gobierno de López Obrador, en materia de salud hay dos noticias.

La buena: Que, a partir de ayer, el acceso a los servicios de salud, a exámenes médicos y medicamentos, será gratuito para la población más pobre del país, la que no tiene seguridad social. Todas las enfermedades estarán cubiertas, ya no habrá catálogo ni lista de padecimientos que no estén atendidos.

La mala:  No sabemos si habrá presupuesto suficiente para los hospitales e institutos federales y si se contará con el personal y medicina necesarios. Por el momento, el dinero que entraba en los Institutos Nacionales de Salud vía cuotas de recuperación será cubierto por el gobierno federal, pero no dándoles más dinero, sino en especie. Es decir, se les surtirá de insumos y todo lo que requieran. Eso, en el papel, habrá que ver si es cierto.

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