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¿Sabotaje en distribución de medicinas?

Ruth Rodríguez

Ruth Rodríguez

En el quirófano

En las altas esferas del gobierno federal andan inquietos porque han detectado algunos incidentes en el traslado de medicamentos que les dan muy mala espina, porque siendo mal pensados, parecerían sabotajes para hacerlos quedar mal y que se genere desabasto de fármacos clave para enfermedades como el VIH-Sida y el cáncer infantil.

El primer caso que tienen registrado está vinculado con el medicamento dolutegravir, una medicina de última generación altamente efectiva para disminuir la resistencia del VIH-Sida, que se vende en Estados Unidos en tres mil dólares y en Canadá en tres mil 500 dólares, y que México logró comprar en 85 dólares.

En este caso nos cuentan que una camioneta que transportaba este medicamento, y que se dirigía hacia el sur del país, fue sacada de la carretera por otro vehículo en un aparente accidente. La camioneta se volcó. Pero el tema es que cuando la policía llegó al lugar las cajas de las medicinas habían sido abiertas y rasgadas para dejarlas inservibles.

Meses antes, en la Clínica para VIH-Sida de la Ciudad de México se detectó que personal de la misma cambiaba las recetas y daba un medicamento que ya había salido del Compendio, cuando tenían que recetar el dolutegravir, por lo que se le dio seguimiento y se pudo conocer el contubernio que había entre el laboratorio y algunos trabajadores, lo cual fue sancionado.

El segundo caso ocurrió con el ahora famoso metotrexato, que se utiliza para las quimioterapias de los niños con cáncer, y que, ante la suspensión que sufrió laboratorios PiSA y el desabasto del mismo, tuvo que ser comprado a un laboratorio inglés y traído desde Francia.

Dicha medicina fue almacenada por una empresa que se contrató para tal fin. La sorpresa fue que de manera imprevista un grupo de “supuestos” policías llegó a las bodegas con un oficio para trasladar el medicamento.

Ante lo inusual de la medida, la empresa tocó base con las autoridades correspondientes, quienes de inmediato pidieron el apoyo a la Policía Federal para resguardar la bodega. El oficio era falso. Querían robar el metotrexato. ¿Con qué fin? ¿A quién le conviene destruir medicinas o robarlas? En eso andan las investigaciones de ambos casos. Ya les contaremos.

 

ABATALENGUAS

1. Hoy se anunciará en Palacio Nacional el inicio de la campaña de vacunación antiinfluenza 2019-2020. Sería bueno que el presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Salud, Jorge Alcocer, fueran los primeros en ser vacunados durante esta presentación.

Primero, porque el Presidente es hipertenso. Segundo, por la edad de ambos. Eso los hace parte de la población de mayor riesgo. Y tercero, porque sería la mejor forma de convencer a la población de las bondades de la vacuna y se evitaría, reitero, que las vacunas se queden en las bodegas y los hospitales se saturen de casos graves en la temporada invernal.

2. Directivos de Sanofi aseguran que están abiertos a analizar el contrato que firmaron con la administración pasada y que vence hasta el 2032, en el cual el gobierno se compromete a comprar las vacunas de la influenza, sólo al laboratorio francés. Comentan que tienen el mejor precio de la vacuna en el mercado, pero están dispuestos a sentarse a platicar.

 

BAJO EL MICROSCOPIO

Nos cuentan que el ISSSTE ya comenzó a pagar la deuda que tenía con proveedores de medicinas e insumos que era de 44 mil 328 millones de pesos a inicios del sexenio. Hasta el 23 de septiembre pasado, de acuerdo con fuentes oficiales, el ISSSTE ya había pagado 20 mil 50 millones de pesos.

Esperemos que se vea reflejado en el abasto de medicamentos en el ISSSTE y en la mejora del servicio para los derechohabientes.

 

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