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Prueba covid-19, necesaria para cirugías

Ruth Rodríguez

Ruth Rodríguez

En el quirófano

Miles de cirugías fueron postergadas por la llegada del SARS-CoV-2 a México. Pero hay muchas enfermedades cuyas operaciones, por ser urgentes, no se pueden postergar y tienen que atenderse, porque son de vida o muerte. Éste es el caso de las personas que tienen que enfrentar una cirugía por cáncer.

De este virus, asegura Abelardo Meneses García, director del Instituto Nacional de Cancerología, se ha ido aprendiendo todos los días, y hoy se sabe que si una persona se opera —por cualquier urgencia— y tiene covid-19, tiene más del 50% de probabilidades de complicarse y morir.

Y es que hay personas asintomáticas que no saben que tienen el virus y que son sometidas a operación, lo que conlleva un riesgo tanto para el paciente como para el personal de salud, pues también se contagia.

El INCAN, considerado de los institutos de salud joyas del sector salud, se convirtió en un hospital híbrido, es decir, que atiende a pacientes con cáncer, pero también a pacientes con cáncer que fueron contagiados de covid-19.

Abelardo Meneses explica que los pacientes con cáncer son más susceptibles de contagiarse del coronavirus porque tienen más comorbilidades: hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo.

Por este motivo, el INCAN desarrolló una unidad para atender a los pacientes oncológicos contagiados por coronavirus, la cual está dividida en pacientes que pueden evolucionar a una fase grave y una Unidad de Terapia Intensiva Covid.

Para evitar rezagos en su programa de cirugías, que sí los hay, pero no son tan altos como en otros hospitales, la clave ha sido la prueba diagnóstica, que consiste en pedirle al paciente aislarse en su casa dos semanas antes de la operación; llegar dos días antes de la cirugía al hospital y hacerles prueba covid, que es entregada un día antes de la operación.

Si el paciente da positivo, no se realiza la cirugía. Se le regresa a su casa y se le da seguimiento. Y sólo hasta que se encuentre bien se reagenda la cirugía por cáncer.

Con eso, dice el doctor Abelardo Meneses, nos hemos evitado que el paciente se complique o fallezca y que el personal de salud se contagie.

Así se llevan a cabo hoy las cirugías contra el cáncer en tiempos de covid-19.

 

ABATELENGUAS

En Querétaro, las autoridades locales escondieron cifras del número de camas que tenían disponibles en sus hospitales para dejarlas libres para su población.

Este simple hecho nos muestra que cada entidad maneja cifras a su antojo. De tal suerte que parecería que no tenemos ni cifras ni datos confiables sobre el covid-19.

Julio César Ramírez Argüello, secretario de Salud de Querétaro, aseguró que ocultó datos sobre camas disponibles en hospitales de su entidad porque notó el aumento del número de casos de covid-19 en la Ciudad de México y el Estado de México.

“Hace cuatro o cinco semanas comenzó a subir mucho en la Ciudad de México y en el Estado de México en cuestión de pacientes hospitalizados. Decidimos no publicar algunos números de camas pensando en que nos fueran a traer pacientes acá al estado”.

En otras palabras, el secretario de Salud de Querétaro no cree que las cosas estén mejorando en el Valle de México, no le cree a los datos del subsecretario Hugo López-Gatell y la gente ya no podrá confiar en los datos de los estados.

Y si a eso le sumamos que, contrario a todo lo que se ha dicho, la Organización Panamericana de la Salud considera que en México todavía no se alcanza el pico más alto de contagios y muertes por covid-19 y se espera que éste sea hasta agosto.

Entonces, ¿a quién le creemos?

La indicación de este organismo internacional es que para la reapertura económica primero se debe controlar la transmisión; de lo contrario, puede haber un aceleramiento en la transmisión del virus.

 

BAJO EL MICROSCOPIO

Como andarán las cosas con Rabindranath Salazar Solorio, que en su cuenta de Twitter, de la que ayer anunció que dio positivo a covid-19, sigue apareciendo como director del Banco del Bienestar y no como subsecretario de Gobernación.

Será que el cargo está salado desde la misma ceremonia en la que estuvo sin ningún cuidado el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien dio positivo en días pasados y quien esperemos que esté bien, porque ayer circulaban rumores sobre la gravedad de su salud.

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