Fuerzas Armadas e IMSS, claves contra el coronavirus
:quality(75)/media/opinion/2019/03/24/2119809.jpg)
Ruth Rodríguez
Pocos prestaron atención al tema, quizá porque estamos tan acostumbrados a ver a las Fuerzas Armadas vinculadas con temas delicados, pero vale la pena destacar que el Ejército y la Marina jugarán un papel clave en el combate contra el coronavirus.
A diferencia de lo que pasó hace 11 años, cuando México fue el origen de la pandemia por la influenza AH1N1, en esta ocasión las Fuerzas Armadas no sólo tendrán a su cargo temas delicados de seguridad durante el tiempo que se pida que la gente permanezca en sus casas, sino que también tendrán un papel protagónico en el tema sanitario, en coordinación con la secretaría de Salud.
Los soldados y marinos serán los encargados de armar la logística para llevar a cabo la distribución y el resguardo de los almacenes con medicinas y equipo para atender la emergencia en cada región, conforme se vaya ocupando. Pero también participarán en la movilización de médicos y ambulancias por aire, mar y tierra. El Ejército y la Marina también abrirán sus unidades médicas para atender a población civil que resulte afectada por el coronavirus. En particular, la Secretaría de Marina abrirá sus ocho Unidades de Terapia Intensiva para atender casos de gravedad.
En este contexto, otra institución que tendrá un papel clave, y que ha mantenido un bajo perfil desde que se conoció, hace un mes, el primer caso de coronavirus, es el IMSS. El instituto a cargo de Zoé Robledo también será clave para contener y mitigar esta pandemia en el país, especialmente ahora que ya estamos, oficialmente, en la Fase 2.
Esperemos que en estos meses de bajo perfil, el titular del IMSS los haya dedicado a instrumentar la operación que llevará a cabo para hacer frente a esta pandemia, porque esta institución atiende a 60 millones de mexicanos y es, junto con la Secretaría de Salud, la que tiene la mayor infraestructura médica del país, por lo que se refiere a unidades de terapia intensiva, camas hospitalarias, camas de terapia intensiva, camas de urgencias, ventiladores mecánicos, monitores, rayos X portátiles, pulsoxímetros, carros rojos. Eso sin contar que es el que tiene más ambulancias de todo el sector salud.
El problema es que el IMSS siempre ha estado saturado. Y que, como reconoció Zoé Robledo, son legítimas las protestas de trabajadores de 10 estados por no contar con equipos necesarios para enfrentar la pandemia.
Quizá por eso también anunció, aunque un poco tarde, que el instituto busca comprar insumos para el personal médico y de enfermería en China. Mientras tanto, el material existente será resguardado y distribuido por las Fuerzas Armadas en los estados en los que hace falta.
ABATALENGUAS
Donde van de mal en peor y se pone en riesgo la salud de miles de personas es en el ISSSTE, a cargo de Luis Antonio Ramírez, quien anda desaparecido desde hace varios meses. Que alguien le diga que sus clínicas están saturadas. No hay un área especial para atender a personas sospechosas de coronavirus. La gente tiene que hacer largas filas —en las que no hay nada de sana distancia— desde las 5 de la mañana para tener citas. Y cuando logran llegar a los consultorios, si es que lo logran, se encuentran con que casi no hay médicos y que los pocos que quedan no tienen ni cubrebocas ni guantes. Las clínicas del ISSSTE están saturadas y son un verdadero foco de alarma. Obtener una incapacidad es un viacrucis y todavía no es Semana Santa. Y cuando las dan, les piden que regresen a los pocos días. ¿Qué no hay nadie que ponga orden ahí?
BAJO EL MICROSCOPIO
Me comentan que viene un desabasto mayor de gel desinfectante y alcohol debido a una alza de precios que no pudieron afrontar los productores.
Empresas que elaboran estos productos van a parar la fabricación de éstos porque les incrementaron el precio de los insumos en más del 300 por ciento.
Todos quieren aprovechar la crisis. Los precios de los ventiladores respiratorios que tendrá que comprar el gobierno también están por los cielos.
Comparte en Redes Sociales