Logo de Excélsior                                                        

De Zoé, su abuela y un florero

Ruth Rodríguez

Ruth Rodríguez

En el quirófano

Confiemos en que el nuevo director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, sea más como su abuelita, con el amor que le tuvo a la institución que le dio casa y sustento para su familia, y no como un florero en la oficina principal del IMSS, sometido a los designios de Raquel Buenrostro, oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y anexas.

Definitivamente, tiene que combatir la corrupción y seguir con el camino andado para evitar sobreprecios en las medicinas o que se subroguen servicios a costos inexplicables. Lo mismo que debe evitar que se compre equipo médico obsoleto, a costos exorbitantes, o que desaparece o nunca llega a los hospitales.

Lo mismo debe darle seguimiento a los esquemas para evitar que haya aviadores, verificar que no haya más jefes que subordinados o que el personal de las clínicas y los hospitales trabaje las horas que corresponden.

Pero todo esto a partir de diagnósticos claros, certeros, individualizados, prácticamente de operación quirúrgica, bajo criterios que buscan priorizar la atención de los derechohabientes, su salud y, por ende, su vida, y no bajo criterios económicos dictados desde el escritorio, que generalizan y que se aplican a rajatabla y sólo pensando en recortar, recortar y recortar recursos, que ni siquiera serán para beneficio de la salud de los derechohabientes y sus familias, sino para otros proyectos de la Cuarta Transformación.

No hay que perder de vista que los recursos del IMSS son tripartitas, porque los trabajadores pagan su atención con sus cuotas y los patrones lo mismo; es decir, no todos los recursos del instituto son del erario. Mucho ojo con esto.

De ahí que la primera prueba de fuego para Zoé Robledo será en el Consejo Técnico del IMSS, el próximo 25 de junio, fecha en que se reunirán todos los consejeros del Seguro Social, para ver si aprueban su plan para rediseñar el instituto. De aprobárselo, él será el encargado de implementarlo y lograr los ahorros estimados.

A Zoé Robledo se le critica porque es un político y no tiene experiencia en administración y en temas de salud, pero la realidad es que ninguno de los directores del IMSS de los últimos sexenios panistas y priistas ha tenido ese perfil, porque lo mismo han sido economistas que políticos.

Aquí la clave, en mi opinión, estará en el equipo que lo acompañe y es ahí donde tendrá que equilibrar entre gente de carrera del sector salud y muy buenos administradores que no se dejen dominar sólo por los intereses de Hacienda.

Hay que recordar que en, el caso de salud, los tiempos son de vida o muerte.

¿Qué le dice a un paciente de hemodiálisis que necesita su tratamiento y que éste fue suspendido porque se investiga al proveedor? ¿Aguántate, estamos revisando porque hubo corrupción?

 

ABATELENGUAS

Se avecina un recorte masivo en el IMSS, la idea es achicar la burocracia que, con el paso de los años, creció a nivel nacional. No suena mal la idea, sólo que hay riesgos de que, al reducirla, se vayan muchos trabajadores de confianza que son parte importante en la atención de los millones de derechohabientes. Ojalá que eso no suceda. Pronto lo veremos.

 

BAJO EL MICROSCOPIO

Un acierto, ante tantos desaciertos, fue el decreto presidencial. El que otorga el ISSSTE y el IMSS a madres y padres de niños con cáncer, que estén asegurados, licencias con goce de sueldo para su cuidado. El objetivo es que puedan ausentarse de sus labores en caso de que el menor requiera de descanso médico en los periodos críticos del tratamiento u hospitalización. Iniciativa que fue impulsada por la organización Cancer Warriors, buscando que el trabajo de padres y madres no se vea afectado cuando necesiten dedicarse al cuidado de sus hijos.

Comparte en Redes Sociales