El primer año de la Cuarta Transformación de México

Somos resultado, no de la lucha por el poder público, sino de la dignificación del gobierno; así puede resumirse un año de arduo trabajo.

Nuestro gobierno de México inició, desde los primeros días, combatiendo al huachicol (se logró detener el 94% del delito), el robo de hidrocarburos que en sexenios anteriores ni se sabía públicamente sobre su existencia; su persecución fue sólo una simulación cómplice. Millones de barriles de petróleo y derivados sustraídos sin persecución y mucho menos recuperación. Impunidad absoluta, gobiernos coludidos y delincuentes en un mismo ente, apátridas organizados.

Al mismo tiempo, estaban en curso las iniciativas legislativas prometidas en campaña, con millones de mexicanos convencidos de convertir los hechos de corrupción, la simulación y evasión fiscal y las más asiduas prácticas electorales en delitos graves (prisión preventiva oficiosa). La novedosa Ley de Austeridad Republicana, la del Registro Nacional de Detenciones, la importantísima creación de la Guardia Nacional; con ello, las facultades para que, por fin, nuestras honorables Fuerzas Armadas puedan participar en tareas de Seguridad Pública, que han sido vitales para enfrentar a la delincuencia.

La revocación de mandato es hoy una realidad que da certeza y confianza a los ciudadanos respecto a quienes gobiernan nuestro país; resultaría extraordinario, en ésta y otras iniciativas, que los congresos estatales legislaran en armonía con la Federación.

La total integración del Sistema Nacional Anticorrupción está por concretarse, después de más de un sexenio de soslayarse.

Esto habla de congruencia con lo que se debate y actúa; en este país no será posible gobernar con discursos. La suma del empresariado e industriales de alta dimensión son muestra de la confianza en nuestro gobierno. Están comprometidos y convencidos de nuestra tesis, la visión 4T.

Sin duda, nuestro Presidente acepta la realidad heredada, la seguridad es el gran anhelo de todos los mexicanos; atendiendo las causas que dan espacio a la delincuencia se logrará recuperar a millones de jóvenes que estaban estigmatizados e ignorados.

La matrícula para nuevos estudiantes universitarios se incrementará notablemente; hoy es una realidad con las casi 25 mil becas nuevas para estudiantes de posgrado. Se intensificará el turismo, habrá mayores inversiones económicas nacionales y extranjeras, las obras de infraestructura son magnas, por sólo nombrar tres de las más de 200, el aeropuerto de Santa Lucía, Tren Maya y el Corredor Interoceánico. Por ende, mayor empleo y desarrollo económico.

La gobernabilidad está en un máximo histórico, la atención a millones de mexicanos que demandan añejos derechos se está finalmente resolviendo. La Cuarta Transformación está en curso, no hay forma de impedirle su velocidad avasallante, es un home run imparable.