#MexicanosEnOz

En agosto escribí sobre la campaña de redes sociales que la Embajada de Australia estaba realizando, en la cual, durante siete semanas, presentábamos cada día a un australiano viviendo en México.

Los perfiles de #AussiesInMexico detallaban qué los había traído y qué los había mantenido en México, lo que les gustaba de este maravilloso país, lo que extrañaban de casa y las similitudes que han observado entre ambos países.

La campaña fue tan exitosa que decidimos hacer una segunda parte. A partir del Día de la Independencia de México compartimos perfiles de mexicanos viviendo en Australia. Les hicimos las mismas preguntas y sus respuestas han sido fascinantes. Para muchos de ellos, su historia comenzó con la decisión de estudiar en una universidad australiana y terminó con ellos enamorándose de Australia, de un australiano o, muchas veces, de ambos.

Como hijo de migrantes italianos en Australia, las historias de migración tienen un interés especial para mí. La migración de personas de todo el mundo ha ayudado a que Australia sea, hoy en día, un caso de éxito social, económico y político. A menudo los migrantes traen consigo un fuerte sentido de comunidad de sus países de origen y la recrean en su nuevo hogar.

También traen nuevas ideas y perspectivas y diferentes formas de hacer las cosas, así como el deseo, la pasión y la energía para que todo funcione.

Los perfiles de los mexicanos que hemos compartido son testimonios de estos mismos puntos. Australia es un mejor lugar por su arduo trabajo, su ingenio y su contribución en diversos campos. Hay mexicanos trabajando como científicos, arquitectos e ingenieros, académicos, periodistas, gerentes de proyectos, artistas, en los sectores de salud y de negocios. Incluso tenemos al entrenador deportivo del medallista de oro olímpico australiano ¡Matthew Mitcham!

Me han gustado especialmente las historias de los mexicanos que, extrañando algo de su país, encontraron un nicho de mercado y lo convirtieron en su nueva carrera.

Estos incluyen a Víctor, quien estableció una banda de mariachi y se presenta regularmente en todo Australia; Moacir, que importa productos artesanales mexicanos; Ofelia, quien hornea pan dulce y postres tradicionales; Daniela, que estableció su propia taquería; Rosa, que creó su propio negocio de tamales y antojitos mexicanos.

También están Jefte, quien hace tortillas y totopos orgánicos; Diego, que importa cacao mexicano de alta calidad; y las hermanas Wendy y Kristy, que promueven la cultura y la danza mexicanas. También felicito a quienes han creado grupos comunitarios y asociaciones como MexVic, Asociación Australia-México, Amigos de México y Gals en Australia.

Los invito a seguir a la Embajada de Australia en Facebook y Twitter para que puedan conocer más sobre las historias de migración de sus intrépidos y asombrosos paisanos.

Espero que disfruten leyéndolas tanto como nosotros disfrutamos compartirlas.

Espero sus comentarios en downunder.mexico@dfat.gov.au o en Facebook y Twitter como @AusEmbMex.