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El Día Mundial del Sida: solidaridad mundial, responsabilidad compartida

Remo Moretta

Remo Moretta

Down Under

Cada año, el 1 de diciembre, muchos de nosotros, pero no los suficientes, compramos y portamos un listón rojo. Esto es para reconocer y conmemorar la colaboración internacional en la lucha contra el VIH-sida, para ayudar a quienes viven con VIH-sida y para recordar a los seres queridos que lamentablemente han fallecido a causa de enfermedades relacionadas a este padecimiento.

Recuerdo el primer Día Mundial del Sida establecido en 1988, el cual fue el primer día dedicado a la salud en todo el mundo. También recuerdo haber vendido listones rojos a colegas y amigos para recaudar fondos y generar conciencia con miras a ayudar a combatir la enfermedad.

Pero en 1988, acercarme a colegas y amigos por igual tuvo resultados mixtos. Algunos de ellos estuvieron muy interesados en comprar un listón rojo y apoyar la lucha contra la enfermedad. Pero, tristemente, hubo quienes no lo hicieron.

En aquellos primeros días de la epidemia del VIH-sida había mucha desinformación acerca de la enfermedad y muchas personas ignoraban sus causas y el alcance que la enfermedad tenía en la sociedad en general. Muchas veces escuché a la gente decir: “No queremos apoyar el estilo de vida gay”.

El VIH-sida no discrimina a nadie y afecta sin distingo alguno. No afecta sólo a quienes viven en condiciones de pobreza, aunque el virus impacta a dichas personas de manera desproporcionada. También afecta a los ricos y a los famosos.

No es una enfermedad exclusiva de los hombres, sino que también afecta a las mujeres y, lamentablemente, también a jóvenes y a personas de la tercera edad. No es una enfermedad que sólo afecta a la comunidad LGBTIQ, sino también a los heterosexuales, y no discrimina entre las naciones desarrolladas o en desarrollo de todo el mundo.

Durante la pandemia de la covid-19, la colaboración internacional y la cooperación científica han dado como resultado el desarrollo de vacunas que están cerca de estar disponibles para su aplicación. Y también, en un pasado no muy lejano, la colaboración internacional y el intercambio de conocimientos científicos hicieron posible el desarrollo de medicamentos antirretrovirales para las personas con VIH, gracias a los cuales muchas de esas personas hoy en día gozan de vidas largas y prósperas. Pero la lucha no ha terminado y hay que recordarle a la gente cómo las pandemias y las enfermedades de alcance mundial nos afectan a todos, económica, política y socialmente.

Por favor, hoy 1 de diciembre, porten un listón rojo, formen parte de la lucha contra el VIH-sida y sean parte de una humanidad que conmemora y agradece.

Espero sus comentarios en downunder.mexico@dfat.gov.au o en Facebook y Twitter como @AusEmbMex *Embajador de Australia en México

 

 

 

 

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