El expediente médico electrónico

Resulta obvio por muchas razones la necesidad actual de contar con un expediente médico en medios digitales. Un enfermo que simplemente cambia de residencia tendría la ventaja de continuar la atención que requiere en otro centro de atención de manera lógica y continuada.

El diseño del expediente electrónico en nuestro querido México ha resultado francamente un caos, básicamente por la carencia de un formato universal básico, así como de una autoridad con liderazgo y voluntad para articular los esfuerzos de muchas personas.

Cada unidad médica, pública o privada, ha hecho esfuerzos individuales, partiendo de lo que le parece puede responder a sus necesidades particulares, y ha invertido cantidades de recursos, a veces enormes, en herramientas electrónicas que le resultan más o menos útiles.

En mi trabajo cotidiano en diversos hospitales del sistema, me he topado con muy diversas maneras de abordar el problema, las hay desde bases de datos administrativas adaptadas con el cambio de nombres de campos hasta verdaderos monstruos ininteligibles que provocan situaciones mucho peores que las que pretenden resolver, obligando al usuario a imprimir más formatos en relación con los que se utilizaban antes de su aparición.

La solución gira en torno al diseño de una base de datos centralizada, en uno de los formatos universalmente aceptados como eficientes estables y seguros.

Los ingenieros expertos coinciden en señalar al formato SQL como uno de los candidatos ideales, porque además se puede utilizar sin pagar licencias a nadie. México cuenta hoy con varios nodos de internet con conexión satelital y supercomputadoras, cito el ejemplo de la ubicada en la UNAM que, por supuesto, tiene la capacidad para soportar más de cien millones de registros en el formato citado.

Se tendrían que diseñar las tablas para el almacenamiento de datos, publicar dicho diseño y solicitarles a todas las unidades médicas que adaptaran sus sistemas locales para descargar la información de un paciente que se encuentre bajo su cuidado, y una vez concluido el acto médico, la regresaran al servidor ya actualizada con el resultado y las notas médicas pertinentes.

Por supuesto, se necesita una visión de conjunto para el diseño y lo más importante es que el equipo encargado debe permanecer al margen de las empresas que pretenden vender sus soluciones bajo licencias costosísimas.

En el mundo existe hoy un enorme desarrollo del llamado “software libre”, que no es otra cosa que un conjunto enorme de herramientas digitales, prácticamente para todos los usos, diseñadas por la comunidad, para la comunidad, sin costo.

De hecho, son tan estables y seguras que una gran parte de los sitios de internet las utiliza para alojar sus páginas. Personalmente, las utilizo en mi práctica cotidiana porque hay herramientas para el manejo de expedientes médicos, y debo decir mucho mejores en lo que se refiere al control, comparadas con las soluciones comerciales.

Otra vez queda a la vista la imperiosa necesidad de una perspectiva sin corrupción y con las miras puestas en el beneficio social que tanto nos han faltado en los últimos años. Ojalá el gobierno entrante tome conciencia de las dimensiones del asunto.