La potencia sexual disminuye notoriamente después de los 40-45 años

• MITO

La potencia sexual disminuye notoriamente después de los 45-50 años.

Algunos amigos lectores me sugirieron que, así como hablo de la sexualidad femenina, es conveniente hablar de la sexualidad masculina; debo señalar que en pocas áreas de la salud hay tantos mitos como en ésta, por varias razones, una, la preocupación de los hombres sobre su desempeño sexual, la búsqueda de estímulos o alicientes para “mejorar” el rendimiento, y la perpetua zozobra respecto a su “hombría”, pero, sobre todo, la idea de que la sexualidad está limitada a las relaciones sexuales, ignorando que la vida sexual de un ser humano debe tener una dimensión mucho más amplia y humana.

Con todos esos temores sobre la capacidad sexual, surge la creencia de que después de los 45-50 años ya no habrá potencia sexual, con todas sus consecuencias.

• CONSECUENCIA

La falta de educación sexual en la infancia y adolescencia hacen que surjan mitos y consejas y que se perpetúen a lo largo del tiempo; debido a esto, el hombre duda de su sexualidad, y convierte las relaciones sexuales en un perpetuo desafío a su potencia, lo que lo lleva a utilizar diversos estímulos visuales o etílicos para afirmar su masculinidad.

La proliferación de la cinematografía pornográfica puede llegar a tener consecuencias negativas cuando el individuo se hace dependiente de esos videos, y lo mismo sucede con el alcohol, y otros productos, que como estimulantes puede ser benéfico, pero en exceso causan estragos en la sexualidad.

Pero este temor tiene otra consecuencia: el temor al fracaso y el enfriamiento de las relaciones con la pareja, lleva al individuo a la búsqueda de otra pareja, con la que “sí funciona”, y esta es una de las causas de la infidelidad conyugal y todas sus consecuencias; esta situación nace del desconocimiento de lo que son las relaciones conyugales —que suponen mucho más que las relaciones sexuales— y del temor de fallar en su desempeño sexual.

• REALIDAD

La realidad es que la creencia de que la potencia sexual disminuye hacia los 45-50 años no tiene el más mínimo fundamento científico. La capacidad de tener erecciones, mientras el sistema nervioso central y el resto del organismo estén sanos, se mantiene toda la vida. Para esto, la receta adecuada es una buena alimentación, ejercicio físico sano, una mente abierta y una búsqueda y desarrollo de relaciones humanas que va más allá de las relaciones sexuales.

La realidad es que los estímulos necesarios para producir una erección a los 20 años, no serán los mismos —ni en cantidad ni en calidad— que a los 50 o más, pero los hombres de esta edad al no tener una capacidad sexual de un muchacho treinta años menor, creen que están acabados y que han llegado a la edad senil; para ellos, será sorprendente saber que una gran cantidad de ancianos, adecuando su desempeño a su edad, tienen una vida sexual saludable y feliz.

Amigo; revisa y vive de manera integral tu sexualidad, es mucho más importante que tu potencia.