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La 4T no prevalecerá

Rafael Álvarez Cordero

Rafael Álvarez Cordero

Viejo, mi querido viejo

           Un traidor es cualquiera que no esté
                de acuerdo conmigo
.

           Jorge III del Reino Unido

 

El Presidente de México es conocido por su belicosidad, su obsesión de ver enemigos en todos lados, su agresividad, que a veces raya en la insania, y su empeño en sembrar el odio entre los mexicanos; sataniza a sus predecesores, quiere reescribir la historia a modo, inventa fantasías y agrede a otros países por hechos ocurridos hace siglos.

El 6 de junio pasado millones de ciudadanos le dieron la espalda, y a la luz de lo que sucede tanto en el país como dentro de Morena, Andrés Manuel está cada día más desesperado, más irritable, se violenta contra quienes le exponen sus problemas, rechaza a los que demandan ser oídos, exige “que se respete la investidura”, ataca a la clase media, a los científicos, a los investigadores, a los empresarios, a todos, y en el colmo de la desesperación, llama “traidores” a quienes no piensen como él y obedezcan sus mandatos.

Traidor es una palabra muy grave, que en democracia es uno de los peores pecados y merece la condenación absoluta, pero… ¿somos traidores quienes no pensamos como él?, ¿a quién traicionamos?, ¿a la patria, a la democracia o a él?; y, si esto último es cierto, ¿él tiene el poder y el saber absolutos y ya vivimos en una dictadura?

La realidad es que Andrés Manuel sabe que su tiempo se acaba; pensó por un momento que el proyecto de la Cuatroté sería un parteaguas en la vida nacional y que la historia lo colocaría como un prócer por transformar al país, hacerlo más próspero y lograr que los mexicanos viviéramos felices, pero la realidad es muy otra, México sufre hoy la peor crisis económica, social, educativa, sanitaria, ambiental y de seguridad de muchas décadas, y el pronóstico para estos tres años es gris tendiendo a negro azabache.

Esta administración tiene cifras escalofriantes: el mayor número de muertos por la violencia criminal, mayor número de feminicidios, de desaparecidos y de enfermos y muertos por el covid, la falta de medicamentos y el deterioro ambiental, pero en corrupción nuestro país ya es catalogado como uno de los peores del mundo: descendió al lugar 135, sólo superado por Uganda, Camerún, Camboya y la República Democrática del Congo; y, a pesar de eso, Andrés Manuel irá a la ONU “para hablar de corrupción” (sic).

Cuando digo que la 4T no prevalecerá es porque no hay futuro para la 4T después del 2024, ninguno de los seguidores de Andrés Manuel tiene patas para gallo, y quienes pueden sucederlo, dentro de Morena o en otro partido, no podrán continuar sus políticas destructivas o no tienen la intención de seguirlas, ya que sólo han dañado al país.

Sin pensarlo bien, se erigió en destapador, nombró a sus “corcholatas” para sucederlo, dio amplias muestras de su preferencia por Claudia Sheinbaum, pero al darse cuenta de la realidad, reculó y ahora dice que habrá una selección abierta, lo que expande el abanico de posibilidades, ya que los otros dos potenciales candidatos, Monreal y Ebrard, saben que estarán en la boleta con o sin Morena.

Andrés Manuel ve que sus obras faraónicas y sus políticas sociales tienen graves fallas, y que su incapacidad para enfrentar a los narcos convirtió al país en un narcoEstado; sabe que su tiempo termina y después del 2024 no podrá repetir lo que en los años 30 hizo Plutarco Elías Calles; se irá a La Chingada con unos cuantos seguidores, la Cuatroté se desvanecerá con él y el nuevo mandatario, sea quien sea, tendrá que arreglar, corregir, modificar y revertir el caos causado en tan poco tiempo.

La Cuatroté nunca logró una transformación, fue el sueño guajiro de un individuo iluso e ignorante; toca ahora a los políticos inteligentes, a los empresarios, los académicos y a todos los ciudadanos unir fuerzas para actuar por el bien de México sin intereses particulares o banderías obsoletas; todos debemos participar para lograr que la Cuatroté quede en el olvido y dé paso a un programa coherente de recuperación nacional.

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