Logo de Excélsior                                                        

Di por qué, dime abuelita

Rafael Álvarez Cordero

Rafael Álvarez Cordero

Viejo, mi querido viejo

 

Nunca olvidaremos a Cri Cri.

 

Querido viejo: seguramente tú tienes entre tus buenos recuerdos a ese mago de la fantasía musical que fue don Francisco Gabilondo Soler, el creador de Cri Cri, el grillito cantor, cuyas canciones nos deleitaban cuando nos acercábamos al radio que estaba en un buró o en una mesa para poder oírlo mejor; no había televisión y nuestra diversión era escuchar su música y sus letras, muchas de las cuales estoy seguro que recuerdas todavía.

Una de las canciones que muestran la agudeza de Gabilondo Soler es la de la abuelita, que describe con detalle lo que en aquellos años sucedía con la mayoría de los viejos.

¿Di por qué, dime abuelita, di por qué eres viejita? Es una pregunta elemental sobre todo para un niño; ¿por qué la abuelita está viejita?, la noción del tiempo no es muy precisa para el nieto y se pregunta qué pasa con su amada abuelita.

¿Di por qué sobre las camas ya no te gusta brincar? Si yo tu nieto brinco todo el día, ¿por qué tu no lo haces?

¿Di por qué usas los lentes? Yo no necesito lentes para leer, pero tú sí, ¿por qué?

¿Di por qué no tienes dientes? Yo ya tengo toda mi dentadura, ¿qué le pasó a la tuya?

¿Di por qué son tus cabellos como la espuma del mar? Todos tenemos el cabello oscuro y tú tienes unas hermosas canas, ¿por qué?

Si revisamos lo que dice esa hermosa canción vemos que es una descripción perfecta de lo que es el envejecimiento en tiempos del radio, hace 50 o 75 años, pero como aquí lo he dicho una y otra vez, las cosas son distintas ahora y vamos a ver por qué.

El envejecimiento es inevitable, pero el deterioro no lo es; nuestra abuela del siglo XXI puede tener 70 o más años, pero su cuerpo no se ha deteriorado como antes, gracias a que aprendió a comer bien, a hacer ejercicio diariamente y tiene una vida social activa, no está guardada en un sillón en su casa.

A la abuelita de este siglo no le gusta brincar, pero sí camina todos los días y con ese ejercicio se mantiene activa y sana.

Ciertamente, la abuelita actual puede tener problemas para ver bien, pero actualmente hay tratamientos efectivos para la presbicia, para el glaucoma, para las cataratas, etcétera.

Y para los problemas de las encías y los dientes, que antes eran frecuentes por desnutrición y mal cuidado de la boca, la abuelita actual puede acudir a un odontólogo experto que la hará implantes dentales de la mejor calidad.

Y el color blanco del cabello, que es hermoso en cualquier abuelita antigua o moderna, puede cambiar a voluntad con los mejores tintes, que no afectan el cabello ni la piel

¿Por qué hablo de esto, querido viejo?, porque si Cri Cri viviera, haría una canción diferente respecto de la abuelita; diría que actualmente las abuelas son joviales y activas, que cuidan su cuerpo todos los días, hacen ejercicio, participan en actividades económicas, sociales y políticas, tienen muchas formas de disfrutar esta etapa de su vida, estudian, pintan, escriben, viajan, y nos siguen alegrando con su presencia.

Gracias a la vida que, debido a los avances en el conocimiento del envejecimiento, nuestras abuelas siguen siendo parte activa de nuestro mundo.
¡Vivan las abuelas del siglo XXI!

 

Facebook Bien y de Buenas, Rafael Álvarez Cordero

 

Comparte en Redes Sociales