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Dale la vuelta al covid

Rafael Álvarez Cordero

Rafael Álvarez Cordero

Viejo, mi querido viejo

Mi querido viejo, dale la vuelta al covid, y con eso no quiero decir que lo ignores, o que no hagas caso de las indicaciones de quienes sí saben (no hagas caso de estampitas). Al pedirte que le des la vuelta al covid te quiero pedir que veas esta terrible pandemia —junto con los miles de mexicanos fallecidos y las miles de familias destruidas— como un momento para reflexionar sobre tu vida, tu pasado, tu presente y, sobre todo, tu futuro.

Dirás que ya lo has hecho, querido viejo, y de eso estoy seguro. Sé que has pasado horas enteras revisando tu vida, tus triunfos y tus fracasos, tus días alegres y tus días sombríos, creo que todos hemos hecho algo así.

Pero… ¿y si también piensas que la época covid sirve para acercarte más a tus seres queridos?, ¿y si sirve para reencontrar a aquellos amigos o compañeros que dejaste de ver hace años?, ¿y si sirve para platicar con aquella persona que un día se enemistó contigo por algo tonto o estúpido?

Por otra parte, ¿qué te parece que uses este tiempo covid para hacer algo que nunca pudiste empezar?, ¿y si escribes esas memorias que algún día imaginaste, pero no se hicieron realidad?, ¿y si en casa aprendes a dibujar, pintar, jugar ajedrez o dominó, tocar un instrumento?

Pero, lo más importante: ¿qué tal si le das la vuelta al covid y dejas de lamentarte, dejas que la historia sea la que juzgue a los funcionarios de la salud que convirtieron a México en el peor lugar para vivir durante la pandemia, como lo señala Bloomberg en un estudio mundial en el que de entre 53 países México ocupa el lugar 53? ¿Y si en lugar de eso piensas en la forma en la que puedes ayudar a los que están vivos, a los que se han salvado de la enfermedad, pero también a los que están luchando a brazo partido en los hospitales para evitar más muertes y a los que se han quedado huérfanos, desamparados, sin empleo, sin oportunidades?

Todos podemos hacer algo, un mensaje a un vecino que está en apuros, unas palabras para reconfortar a un conocido que perdió a su compañera de toda la vida, un apoyo para esa familia que se quedó sin empleo, una gestión para que reciba atención un individuo enfermo y desvalido.

Compasión, esa palabra que a veces no entendemos bien, ese sentimiento humano que se manifiesta desde el contacto y la comprensión del sufrimiento de otro ser. La compasión es más intensa que la empatía, es la percepción y la compenetración en el sufrimiento del otro y el deseo y la acción de aliviar, reducir o eliminar por completo tal situación dolorosa.

¿Qué tal si le das la vuelta al covid y te abres cada vez más a la compasión? Eso no te hará más rico o más sabio, pero te hará más humano, querido viejo, y, además, te desharás de pensamientos negativos y de actitudes que no le hacen bien a tu salud.

Debo decirte que yo escribo sobre lo que pasa en nuestro México como una forma de afirmar la libertad de expresión que tengo, como todo ser humano, pero también como una manera de “sacar fuera” los sentimientos de enojo y rechazo a lo que ocurre en mi México querido. Así le doy vuelta al covid y a todas las desgracias económicas, culturales, sanitarias y sociales que estamos viviendo.

Dale la vuelta al covid, querido viejo, con compasión. A ti y a todos nos hará bien.

 

*Médico y escritor. Facebook, Bien y de Buenas Rafael Álvarez Cordero.

 

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