“Con la vacuna ya no necesito cubrebocas”

La mentira gana puntos, pero la verdad gana el juego.

MITO

“Con la vacuna ya no necesito cubrebocas”.

Vivimos desde hace un año la pandemia más grave del siglo, la ignorancia e indolencia de los ciudadanos y los errores en la conducción y manejo de la pandemia han dado por resultado una mortalidad y morbilidad exagerada en muchos países, incluido México.

Los laboratorios están creando, a pasos agigantados, vacunas para combatir el mal y ya hay algunas que han sido aprobadas por las organizaciones internacionales de salud; frente a ese panorama, escuchamos voces que dicen: ¡qué bueno que hay vacunas!, “con la vacuna ya no necesitaremos cubrebocas”, y no sólo eso, sino que los que ya fueron vacunados creen que no necesitan protección.

RESULTADO

Lamentablemente, ese optimismo tiene un costo enorme en salud, enfermedad y muerte, porque quien crea que como ya se están aplicando las vacunas deben olvidarse todas las demás medidas que dictó la Organización Mundial de la Salud, tiene hoy mucho más peligro de contagiarse, dado que el virus sigue presente en todo el mundo.

Como consecuencia —lo hemos visto en este último mes—, los casos de pacientes enfermos y pacientes muertos han aumentado y ahora en enero las cifras son mucho más altas que en los meses de 2020; los números pueden ser o no manipulados por las autoridades, pero el hecho es que en este momento enferman y mueren más mexicanos por día, tan sólo en enero han muerto ¡entre 30 y 40 mexicanos cada hora!, la cifra de ayer, 21 de enero, ya es la más alta, con 1,803 muertes, y eso ocurre porque la población cree que este problema se acabó; los contagios en fiestas, celebraciones, bodas y entierros confirman la gravedad del problema y por eso las defunciones, las saturaciones en los panteones y los crematorios y por eso la muerte y la desolación.

Y si los pocos que ya se vacunaron creen que tienen protección, están en un error, porque mientras no haya reacción de anticuerpos, pueden enfermar o enfermarse..

REALIDAD

La realidad es muy simple: en este momento han llegado algunas miles de dosis de vacuna y se ha podido vacunar, con errores, omisiones y casos de abusos, al 0.4% de la población, es decir, menos del uno por ciento, lo que significa que si somos 129 millones, se vacunó a menos de la centésima parte de la población.

La información oficial ofrecida por el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, es ésta: “México recibirá, al menos, 197.9 millones de vacunas contra covid-19 en 2021; el país ha firmado acuerdos para asegurar 34 millones de vacunas de Pfizer; 77.4 millones de AstraZeneca; 35 millones de la china CanSino; así como 51.5 millones de vacunas que forman parte de la iniciativa Covax”.

O sea, que desde ahora podemos señalar que la vacuna llegará, pero tardará muchos meses, tal vez hasta 2022, para cubrir a toda la población.

Mientras eso sucede —que todos lo deseamos—, no hay otra forma de proteger tu salud y la de los demás que el cubrebocas, la sana distancia y la limpieza; estas tres conductas te protegen y protegen a los demás, y eso es un principio de solidaridad social que debemos acatar y respetar.

Y, por supuesto, aun cuando ya estés vacunado, debes seguir protegiéndote con las mismas medidas, porque la vacuna no actúa de inmediato.

El coronavirus covid-19 y sus variantes están aquí, hoy el peligro es mayor, cuídate, tu vida depende de eso, recuerda a los 146,174 mexicanos que ya no están aquí.