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¡Álzalas!

Rafael Álvarez Cordero

Rafael Álvarez Cordero

Viejo, mi querido viejo

 

Los accidentes son la primera
causa de incapacidad.

OMS

 

Mi querido viejo: tal vez recuerdes de tu infancia algunas exclamaciones que hacíamos en la escuela o en la calle; una de ellas, que ya no es tan usada, la hacíamos cuando un compañero tropezaba o se caía; ¡Álzalas!, gritábamos, lo que era la forma breve de decir: ¡alza las piernas o alza las patas!, pidiendo jocosamente, que quien cayó tuviera más cuidado al caminar.

Hoy nadie o casi nadie usa esa exclamación, pero detrás de ella hay una verdad muy importante, en especial para nosotros los viejos; he conversado con expertos en ortopedia que saben mucho sobre accidentes en los viejos y me dicen que las caídas y los tropiezos son causa de accidentes, desde leves y sin consecuencias, hasta fracturas graves de la cadera o de la columna, y que la mayoría ocurren al caminar en una superficie no muy regular o al subir o bajar escaleras.

Ya en otra ocasión, te he hablado de la importancia de los pasos al caminar, de la necesidad de que nuestros pasos sean amplios, porque cuando caminamos con pasos cortos, el punto de equilibrio cambia, aumenta la inestabilidad y un pequeño titubeo puede ocasionar una caída; pasos amplios, sin prisa, pero con firmeza, caminando tan erguidos como sea posible, es un buen consejo que debemos aceptar.

Pero, además, cuando hablo de ¡álzalas!, quiero decir que cada paso sea firme, que no se deslicen los zapatos al caminar, sino se caminemos como lo hicimos en nuestra juventud.

¡Álzalas!, significa que, al subir escaleras midamos bien la altura de los escalones, porque un titubeo y un paso en falso es lo que ocasiona la lamentable caída que puede tener consecuencias.

¡Álzalas!, significa que al caminar por la calle, en especial en nuestra ciudad cuyas autoridades ignoran su responsabilidad para tener aceras y calles bien cuidadas, seamos atentos, porque un pequeño desnivel o una piedra inestable pueden ocasionar una caída.

¡Álzalas!, en el mercado, el Metro o el centro comercial, porque las escaleras eléctricas nos pueden “ganar” y causar un tropezón; no hay prisa, los que quieren subir corriendo que se esperen.

Querido viejo: uno de los ejercicios que podemos hacer en nuestra casa, que mejora la función al caminar, será levantar las piernas alternadamente para sentir el equilibrio sin movernos de un lugar, marchar sin marchar y podremos ver que poco a poco hay más fuerza y más equilibrio al alzar las piernas.

Y por supuesto que otro consejo no tiene que ver con “álzalas”, sino con los zapatos, pantuflas o chanclas que usemos; por mucho que tengamos cariño a esas pantuflas viejas, si están desgastadas, flojas, se mueven al caminar, ¡cuidado!, pueden ser también causa de accidentes.

¿Por qué te comento todo esto?, porque la Organización Mundial de la Salud al hablar de accidentes, señala que “los accidentes no son accidentales”, lo que significa que si se tiene cuidado, si hay prevención, sea al caminar, manejar, viajar, encender el fuego, nadar o lo que sea, el número de accidentes será menor en todo el mundo; pero además te comento esto porque en esta semana tuve dos tropezones, sin consecuencias afortunadamente, por no “alzar las patas” al subir escaleras.

“Álzalas”, querido viejo y recuerda tu infancia cuando gritabas así a tu compañero de banca.

 

Facebook Bien y de Buenas,
Rafael Álvarez Cordero

 

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