Despertares 6. Despertar a quien duerme

Valor es lo que se necesita para levantarse
                y hablar, pero también es lo que se
                requiere para sentarse y escuchar.
                Winston Churchill

La última de las definiciones de despertar en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española señala: despertar a quien duerme, locución del verbo despertar que significa suscitar asuntos o temas para que alguien se mueva a hacer o decir lo que no pensaba. Esto podría sonar más a un aspecto figurativo del verbo, lo cual hace a la definición más  poderosa y  enérgica.

Piénselo… este año han ocurrido circunstancias que jamás hubiésemos ni siquiera imaginado vivir, todo se ha cimbrado, sin previo aviso, ante nosotros. La realidad nos tomó por sorpresa y nos obligó a reflexionar sobre nuestra vida,  a valorar más el pasado, a disfrutar mejor el presente y a no olvidarnos de planificar mejor el futuro. Es indudable que todos, en algún momento, habíamos dado por sentado la imperturbabilidad de las situaciones que podrían hacerse presentes en nuestra vida y es indudable, también, que vivíamos a merced de otros intereses, otras preocupaciones y otros sueños. Lo simple y lo cotidiano era tan habitual que habíamos perdido por completo el valor de su existencia.

Y la realidad cambió para todos y sí…. Nos despertó del letargo en el que estábamos viviendo, dejándonos impávidos frente a realidades que tendríamos que  haber superado.  Por el contrario, nos adaptamos a vivir como animales luchando por un lugar en el mundo, faltos de todo lo esencial.

Piénselo… nos creímos invencibles y somos seres absolutamente vulnerables, nos creímos seguros y hoy cualquiera puede ser una amenaza potencial para nuestra salud, nos creímos capaces de explotar todo a nuestro paso y el cambio climático existe y nos seguirá perjudicando; creímos superada la desigualdad y la seguimos padeciendo, al igual que el racismo, el machismo, el clasismo y la intolerancia; nos creímos inclusivos y muchos se excluyen todos los días con sus comentarios voraces, sus juicios, sus críticas, sus altanerías y sus instintos fallidos de supremacía.

Y piénselo aún más… usted, como casi todos, ha callado mucho de lo que tendría que haber dicho y ha tolerado situaciones intolerables y ha creído que mañana y después de mañana la realidad y sus oportunidades y su gente estaría ahí, y no… la gente se va, las oportunidades pasan, las palabras se callan. Algunos han vivido de prisa, otros lentamente y sin importarles mucho la velocidad. La mayoría, simplemente, ha perdido la capacidad de ser consciente de la brevedad de nuestra propia existencia.

Dejemos de esperar, está comprobado que nada cambia si uno no se compromete a cambiar y visto lo anterior aún queda mucho por hacer, la realidad nos ha puesto a prueba y lo seguirá haciendo.

Por eso, hoy le invito a despertar de una vez por todas, diga lo que tenga que decir, agradezca diariamente lo que tiene,  comprométase a promover algún cambio a favor de su vida y la de los demás, enamórese de lo simple porque no lo es tanto e incluso eso puede desaparecer, valore, agradezca y cambie.

Porque necesitamos, hoy más que nunca, un cambio radical a todo aquello que hemos silenciado, permitido y tácitamente apoyado. Merecemos todos, una vida mejor, más nítida, más sencilla, más humana, más responsable y, por supuesto, más auténtica.

Sólo piénselo… como siempre, usted elige…

¡Felices despertares, felices vidas!