Despertares 4. Emociones

Nunca se disculpe por mostrar sentimientos.
                Al hacerlo se disculpa por la verdad.

                Benjamin Disraeli

Otra de las definiciones de despertar, según la Real Academia de la Lengua Española, reza: Hacer que nazca o se manifieste un deseo o un sentimiento.

Y todo indica que estos tiempos de cambio e incertidumbre han tenido ese poder de despertar en nosotros muchas y muy diferentes emociones, algunas positivas, otras no tanto, lo cierto es que estos tiempos han exacerbado las emociones de todos y con justa razón.

Sicólogos y siquiatras de todo el mundo señalan que ésta es una cuestión normal en la conducta humana, dado el estrés prolongado en el que esta crisis sanitaria nos ha sumergido.

Estos mismos especialistas consideran de gran importancia nombrar las emociones y los sentimientos, a fin de que sea más sencillo sobrellevar estos momentos y los que aún están por venir. Por ejemplo, el siquiatra e investigador español doctor Luis Rojas Marcos señala que las personas que comparten y expresan sus sentimientos se adaptan mejor a los cambios.

Es innegable que nos hemos ido adaptando, flexibilizando e incluso acostumbrando a ciertas formas de vida que antes resultaban inimaginables, pero quizá aún no ha sido suficiente. Nuestros pensamientos y nuestras emociones siguen sufriendo momentos de debacle, entre lo que fue y ahora es, entre lo que es y lo que será.

Por eso es tan importante que hoy más que nunca hagamos un esfuerzo titánico por comprender mejor lo que sentimos y, como consecuencia directa, aquello que pensamos, porque nuestra sobrevivencia depende del factor positivo o negativo con el que elijamos aceptar la realidad.

Un sentido positivo siempre será mejor, también requerirá quizá mayores esfuerzos, pero los resultados, sin lugar a duda, serán superiores. Contrario a lo que algunos piensan, está absolutamente demostrado que el pensamiento positivo es más compatible con la sensatez, la reflexión y la fortaleza física, mental y emocional. Las personas optimistas, antes de tomar una decisión importante, sopesan ventajas e inconvenientes, mientras que las personas negativas se enfocan únicamente en los inconvenientes. El pensamiento positivo ayuda a seguir adelante y superar mejor las dificultades.

El correcto manejo de las emociones es piedra angular para un pensamiento positivo, el saber nombrarlas, el saber lo que sentimos, por qué lo sentimos y el para qué; las emociones siempre tienen un origen y también un objetivo, y eso es exactamente el grado de conocimiento que debemos alcanzar.

Las emociones son el instrumento con el que valoramos y evaluamos nuestras experiencias, de ahí su relevancia. Ellas son las que nos hacen ser quienes somos y elegir lo que elegimos y por qué lo hemos venido eligiendo a lo largo de nuestra vida; si no se las comprende, si se las omite, se las niega, se las aparca… nuestro pensamiento siempre será fallido, incompleto, inacabado.

Por eso hoy le invito a gestionar lo que siente, para poder elegir, entre sus emociones, aquellas que inspiren mejor su pensamiento al momento de resolver su vida. Créame, la paz mental tiene su origen también ahí donde la vida se siente.

Permítase sentir, tómese el tiempo necesario para ordenar sus emociones, estúdielas, analícelas y nómbrelas, le aseguro que este proceso facilitará sus decisiones, sus elecciones y, por su puesto, su vida, y será más nítida su percepción sobre la realidad.

Sea sincero, prudente y objetivo y, como bien dice el político y escritor Benjamín Disraeli, no se disculpe de lo que siente porque se estaría disculpando de la verdad… su verdad. Como siempre, usted elige.

¡Felices despertares, felices vidas!