Pablo Carrillo

Pablo Carrillo
La neurona

Calladamente II

29 de Septiembre de 2020

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Un maravilloso fin de semana deportivo nos han brindado algunos de los deportistas más destacados de nuestro momento, inicio con Renata Zarazúa, que después de cinco lustros, le da a nuestro tenis, tan alicaído y convulsionado, un triunfo que vale oro. Renata tuvo que batallar durante tres matches para lograr clasificar al Roland Garros, al que también se le conoce como el Abierto de Francia, uno de los cuatro Grand Slams del deporte blanco, junto a Wimbledon, el US Open y al Australian Open, sencillamente fantastique.

Renata pertenece a una familia de abolengo tenístico, su tío abuelo, Chente Zarazúa, fue uno de los baluartes del equipo mexicano Copa Davis, en los años setenta, cuando nuestro país competía a gran nivel en ese evento, lo recuerdo siendo yo un niño haciendo una increíble mancuerna con Raúl Ramírez, el bigotón de Ensenada, Baja California, logrando triunfos extraordinarios, por lo que el querido Chente, como todos los Zarazúa, deben festejar que una integrante de esa familia, no sólo haya clasificado por méritos propios, sino que haya ganado, ayer en la mañana, su primer match en el Draw principal femenil, una gran ovación, sobre todo a la luz de que nuestro tenis, está en la lona, sin visos de levantarse ante tanta división y malas gestiones en la federación de ese deporte. Su siguiente rival es la ucraniana Elina Svitolina, 5 del ranking femenil y amplia favorita desde esa perspectiva, pues la capitalina es 178 del orbe en las clasificaciones de la WTA, sin importar lo que siga, es un logro inmenso, enhorabuena.

Por su parte, el piloto tapatío Sergio Checo Pérez continúa en plan ascendente, manejando con mucha eficacia y mostrando el gran momento que vive en su carrera profesional, que, paradojas del destino, podría ser su última campaña en el muy competitivo y complejo mundo de la Fórmula 1. Checo ha piloteado por nota en todas la carreras en las que ha participado en esta temporada en la que lamentablemente se ausentó en dos, las de Silverstone, por haber contraído covid-19, perdiendo una gran oportunidad de estar mejor en el campeonato de la presente temporada en la que marcha en noveno sitio, a tan sólo un punto de su coequipero Lance Stroll, que ha chocado en las últimas dos carreras. A pesar de tener todo en contra, el mal momento de saber que no seguirá más en el equipo Racing Point, el no contar con las actualizaciones que benefician la aerodinámica del auto, el ambiente al interior que está denso, y demás complejidades, Pérez, se ha mantenido con un gran carácter, demostrando el gran momento que vive, y, sobre todo, levantando la mano para, ojalá, conseguir un asiento en la siguiente campaña de la F1.

Ojalá…

 

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