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Sudamérica, en el punto de quiebre

Opinión del experto nacional

Opinión del experto nacional

Por Daniel Aceves Villagrán*

 

Diversos países que conforman la parte sur del continente americano viven y sobreviven a circunstancias convulsas de carácter social, político y económico, muestra de ello son los más recientes acontecimientos electorales en Argentina, políticos en el Perú, ambientales en Brasil, sociales en Bolivia, de libertades y derechos humanos en Venezuela, de seguridad en Colombia, por mencionar algunos casos.

Y la conflagración que se ha desencadenado en Ecuador requiere de un análisis de carácter específico, las medidas económicas determinadas por el gobierno del presidente Lenín Moreno con el incremento de los combustibles, mismos que esta semana revirtió, hizo estallar un movimiento social con predominancia indígena que ha generado enfrentamientos en diversas ciudades ecuatorianas, incluyendo su capital, Quito, se calculan, por lo menos, siete fallecimientos, un sinnúmero de heridos y daños multimillonarios en dólares en sectores agropecuarios, turísticos y petroleros.

Las movilizaciones multitudinarias han sido una herramienta de presión, en la cual Lenín ha tenido que viajar a otras ciudades a despachar en su carácter de presidente de la república.

Los desalojos de instalaciones estratégicas y del Poder Legislativo se han realizado con uso de violencia, mediante el uso de balas de goma y gases lacrimógenos, a lo que las turbas protestantes han respondido con piedras, palos y bombas molotov. Las jornadas de enfrentamientos han sido articuladas por diversos grupos identificados en organizaciones indígenas de Saquisili, Frentes Universitarios y, fundamentalmente, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador.

La retención de policías, militares y periodistas ha sido la constante y, aunque hasta ahora han sido liberados horas después de su secuestro, prevalece el riesgo de que se desborde la lucha y se polarice mucho más el enfrentamiento.

El gobierno de Ecuador ha responsabilizado al expresidente Rafael Correa y al líder venezolano Nicolás Maduro de ser los orquestadores y financiadores de las revueltas. Dentro de las detenciones que han realizado las fuerzas del orden ecuatorianas destaca un grupo de 17 venezolanos que articula la ofensiva contra el régimen de ese país, la postura del gobierno fue la de no negociar, en principio, con los grupos insurgentes, no obstante, en los últimos días la búsqueda del diálogo ha sido una postura común de las partes enfrentadas, la toma de la Casa de Cultura, en donde más personas han sido retenidas, pudo generar, ya, un derramamiento de sangre. Es ahí en donde, con 20 periodistas retenidos, se mandó un mensaje televisado, en donde, textualmente, dijeron, “con la sangre de nuestros hermanos no vamos a negociar, no hay ningún negocio con este gobierno nefasto, mentiroso y ladrón”.

México ha fijado una postura de condena a la violencia, llamando a respetar el Estado de derecho y los derechos humanos, no obstante, el continente se ve en estos espejos, en donde es clara la intromisión de grupos y gobiernos extranjeros en los conflictos sociales que han llegado para quedarse.

 

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