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Qué calor en la ciudad: ¿cómo impactará el covid-19 en nuestras vidas cuando inicie el verano?

Opinión del experto nacional

Opinión del experto nacional

Por Simone Sandholz*

Aunque el brote de covid-19 comenzó a mediados del invierno en el hemisferio norte, está claro que se quedará con nosotros hasta bien entrado el verano.

Los últimos veranos han estado entre los más calurosos jamás registrados y es probable que la tendencia continúe en 2020. Las olas de calor son cada vez más extremas y duran más tiempo, afectando enormemente la salud humana.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, 2019 fue el segundo año más cálido en la historia de México registrando 1.5 grados por arriba del promedio histórico, y este año podemos esperar algo parecido. Asimismo, desde finales de 2019, la Organización Panamericana de la Salud pidió a los gobiernos prepararse para las mortales olas de calor que se esperan en 2020.

Además del gran número de personas en México que trabajan al aire libre, ya sea en el campo, en la calle o en mercados, este verano muy probablemente tendremos más gente que nunca trabajando desde casas sin aire acondicionado, y las opciones para hacer viajes de fin de semana también serán limitadas.

Tomar unas vacaciones de verano fuera de las ciudades será poco probable. Sin embargo, si los citadinos se quedan sin opciones para refrescarse, esto supondrá una carga adicional para los ya saturados sistemas de salud, ya que las personas podrían sufrir problemas de salud relacionados con el calor. Necesitamos planear ahora y analizar qué medidas podemos poner en marcha para evitar esto.

Las ciudades que ya han invertido en infraestructura verde o azul, como espacios verdes abiertos y estanques, tendrán una ventaja. Esos espacios no sólo protegen de los impactos del clima, como las inundaciones, sino que también son lugares gratuitos y de fácil acceso para pasar los días calurosos.

Si, además, agregamos pequeños parques y jardines comunitarios, disminuye el riesgo de que dichas zonas estén sobrepobladas. Aún no es demasiado tarde para crear este tipo de espacios.

Los estacionamientos, por ejemplo, tienen un gran potencial para una conversión rápida, temporal y muy eficaz. También hay medidas individuales que las personas pueden tomar. Los techos y paredes verdes contribuyen a enfriar las casas, por ejemplo.

Si bien las unidades de aire acondicionado también funcionan para enfriar casas y departamentos, debemos tener en cuenta que esta pandemia es un desafío temporal y tenemos un reto más apremiante a largo plazo que es el cambio climático.

Las unidades de aire acondicionado contribuyen aún más al calentamiento global debido a su elevado uso de energía y porque desprenden calor a la zona circundante. En este caso, la infraestructura verde-azul es una solución que beneficia a todos, para la adaptación y mitigación del cambio climático, pero también para la recreación, la salud y el bienestar humano.

Por último, algunos de prometedores avances que hemos visto con covid-19 pueden ayudar a combatir problemas relacionados con las olas de calor. En las últimas semanas se han puesto en marcha numerosas iniciativas donde vecinos más jóvenes van de compras para los vecinos mayores, de modo que no necesitan exponerse a contraer covid-19. Esto proporciona una enorme oportunidad para hacer frente también a las olas de calor, que también tienden a ejercer más presión sobre las personas mayores.

Asimismo, grandes urbes como la Ciudad de México se encuentran ampliando la infraestructura ciclista, lo cual no sólo nos ayuda a reducir emisiones de gases de efecto invernadero, pero también permite a la gente hacer ejercicio al aire libre sin congregarse en espacios populares como los parques o las playas.

El covid-19 cambiará profundamente la forma en que experimentamos nuestro verano, pero si nos preparamos ahora podremos seguir disfrutando de las temperaturas más cálidas.

 

                *Especialista en planificación urbana
                y gestión de riesgos de la Universidad
                de las Naciones Unidas-Instituto
                de Medio Ambiente y Seguridad Humana.

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