Los niños… y el arte

Por Enrique García y García

La crisis sanitaria que se padece incluye un periodo de seis meses de riguroso encierro y otro de tres en el que hemos podido salir al exterior con las precauciones bien conocidas, aunque haya gente irresponsable que se mofa de la situación y no sólo no las acata, sino que, además, por su actividad da un deplorable mal ejemplo. Es bien sabido que las actividades escolares se están llevando a cabo a distancia con todo lo que ello implica, tanto para los maestros como para los alumnos. Vaya reto que nos ha tocado sortear.

En el nivel de educación preescolar y primaria, la actividad educativa incluye a los padres de familia, que fungen como docentes, pues los chicos no estaban acostumbrados a la nueva didáctica y la intervención de los papás ha sido la clave para que poco a poco se distraigan menos y se concentren en los temas del aprendizaje. No sobra decir que ellos también han ido aprendiendo la nueva metodología y que, incluso, en casa, han tenido que adaptar sitios ad hoc para optimizar el proceso.

Hay algunas actividades que no se han podido realizar, pues es menester estar en la escuela o ir a sitios donde puedan aprender otras cosas. En el primer caso sobresale la actividad deportiva, que implica una cancha adecuada y por supuesto la interacción con sus compañeros. En el segundo supuesto están las actividades llamadas extraescolares, como la visita a sitios de interés como los museos, ya sean de ciencias o de artes.

La enseñanza infantil del arte es importante porque permite desarrollar aptitudes no cognoscitivas que complementan potencialidades de las personas. En este mismo espacio se comentaba que en la antigua Grecia del s. IV, el término paideia1 aglutinaba conceptos como educación, aprendizaje, formación, catequesis, guía, y otros; en pocas palabras se entendía como la formación integral del ser humano.

La importancia de la formación artística, y en particular de la pintura, estriba en que permite desarrollar su creatividad e imaginación para expresarlas y, por otro lado, comprender la de otros en muchas facetas. Se puede constatar fácilmente su capacidad de creación al darles una hoja de papel y colores para que dibujen lo que quieran o bien lo que se les pida. En el primer caso podrá comunicar un estado de ánimo, un sentimiento profundo sin darse cuenta de ello, pues simplemente los expresan sin limitación alguna, más lo que le acotan los utensilios mismos.

Esa capacidad innata se puede incrementar aún más mediante la estimulación en muy diversas formas, ya sea a través de la sola presentación de imágenes o bien ésta, complementada con la guía de algún tutor. La actividad educativa fuera de las aulas, como la visita a museos o galerías de arte es poco común pues implica una logística que pocas escuelas pueden proporcionar, y por otro lado, es difícil que los sitios de visita den suficientes facilidades para llevarlas a cabo; aunque es complicado, sí se puede, y se puede constatar en muchos museos extranjeros donde esa didáctica es común, pero no deja de llamar la atención a propios y extraños.

Hace unos años, el que esto relata llevó a cabo un taller2 de apreciación artística en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato, ubicado en la ciudad de León, donde se exponía la obra del pintor Luis García Guerrero, oriundo de la vecina ciudad de Guanajuato capital. Se obtuvo la autorización de la dirección del Museo y después se estableció contacto con una escuela leonesa para invitar a una veintena de niños de 5º grado, quienes tuvieran interés de participar en el evento. Llegó el día y durante una hora y media se recorrió la exposición, haciendo 10 paradas para describir los cuadros y atender las preguntas de los alumnos.

Lo que más sorprendió fue la atención con la que los chicos escuchaban los comentarios sobre las pinturas y luego las preguntas que hacían, que reflejaban la comprensión de los cuadros dejando volar su imaginación. Una experiencia docente inolvidable que se puede repetir e incluso ampliar, para permitir que los niños dibujen algo de lo que vieron.

Los niños y el arte es un binomio que hay que estimular. Sí se puede.

                1. Paideia… herencia materna. Glosas.

                E. García y G. Diciembre 2008. México.

                https://glosas.com.mx/2008/12/paideia-herencia-materna/

                2. Inici arte… desde abajo. Glosas.

                E. García y G. Noviembre 2016. México

                https://glosas.com.mx/2016/11/inici-artedesde-abajo/