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Los cuidados y la violencia: una crisis y una oportunidad

Opinión del experto nacional

Opinión del experto nacional

Por Lourdes Colinas

La violencia es una problemática estructural que afecta a las mujeres y a las niñas, la cual constituye una forma generalizada de discriminación que se manifiesta de múltiples formas, tanto en la esfera pública como en la privada. Una de las manifestaciones más claras de discriminación es la distribución desigual del trabajo de cuidados en el hogar.

En México, en promedio, las mujeres dedican tres veces más tiempo al trabajo doméstico y de cuidados que los hombres y asumen 30.8 horas semanales de trabajo no remunerado, mientras los hombres apenas realizan 11.6 horas semanales (ENUT, 2019). Debido a la crisis ocasionada por covid-19, las horas que las mujeres dedican a este trabajo no remunerado han aumentado, resaltando aún más esta desigualdad previa a la pandemia.

Estas desigualdades se traducen en que las mujeres abandonan más que los hombres sus estudios o dejan sus trabajos o negocios para dedicarse a estas tareas, ocasionando que sus ingresos sean menores, más precarios, sin acceso a seguridad social y que dependan económicamente de otras personas. La tasa de participación económica de las mujeres en México es una de las más bajas de América Latina. Esta problemática se agrava en contextos de crisis como la que vivimos actualmente. Por ejemplo, durante julio de 2020, la tasa de participación laboral de las mujeres fue de apenas 39.2%, lo cual tuvo una reducción con relación a julio de 2019 en 5.8 puntos porcentuales.

Pero, ¿qué son los cuidados? ¿Por qué son tan importantes? Los cuidados son las actividades que regeneran diaria y generacionalmente el bienestar físico y emocional de las personas. Es un trabajo esencial para el sostenimiento de la vida, la reproducción de la fuerza de trabajo y de las sociedades, generando una contribución fundamental para la producción económica, el desarrollo y el bienestar. En México y en muchos países existe una crisis en la actual organización social de los cuidados que hoy se hace insostenible y que demanda, de manera urgente, una revisión de las políticas económicas y de protección social.

Debido a este contexto, este 25 de noviembre, bajo el lema Pinta el mundo de naranja: ¡financiar, responder, prevenir y recopilar!, se busca crear acciones específicas para prevenir y eliminar el continuum de violencia que se ejerce contra las mujeres y las niñas a lo largo de sus vidas, de manera sistemática y en múltiples formas, dentro y fuera de sus hogares.

La crisis ocasionada por covid-19 ha puesto en el eje central la importancia de los cuidados, y no sólo eso, sino que los cuidados son una estrategia para salir de la crisis a través de inversión en infraestructura; políticas que contribuyan a la profesionalización y certificación, regulación del sector; inversión en cuidados de calidad para la primera infancia y cuidado a personas mayores y dependientes. Para alcanzar la recuperación económica es fundamental garantizar la plena participación de las mujeres como un poderoso motor de reactivación. Para lograrlo, es preciso romper con este continuum de violencia contra ellas e invertir en políticas de cuidado que generan un triple dividendo, ya que contribuye al bienestar de las personas, pero, además, a la creación directa e indirecta de empleo, facilitando a la vez la participación de las mujeres en el mercado laboral. Esto genera un retorno de ingresos para el Estado, vía impuestos, y un mayor ingreso para las personas.

Colocar los cuidados en el centro de las respuestas ante el covid-19 desde un abordaje integral puede ser un verdadero motor de una recuperación socioeconómica que no deje a nadie atrás.

Finalmente, estas tareas de cuidado deben redistribuirse al interior de los hogares, entre los y las integrantes del hogar. Los hombres juegan un rol fundamental para transformar la sociedad, así que, al participar hombres y mujeres en las tareas del hogar y de cuidados se logran sociedades más justas e igualitarias. En el marco de la campaña ÚNETE y los 16 días de activismo, invitamos a todos y todas a fomentar masculinidades positivas y relaciones libres de violencia. Estamos ante una oportunidad de transformar las normas sociales y lograr que estas acciones puedan perdurar mucho más allá de la pandemia. #DíaNaranja #16días y #Únete.

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