Innovación científica y tecnológica promueve el desarrollo de China

Por Zhu Qingqiao

A lo largo de 70 años, desde la fundación de la República Popular China, no ha dejado de aumentar su fuerza en la ciencia y la tecnología mientras que desarrolla su economía. En los primeros días de la Nueva China, el país era débil en las bases científica y tecnológica y tenía escasos investigadores en pocas instituciones. 70 años después, China ha logrado un continuo progreso en la ciencia y la tecnología, que ha servido como un importante soporte para el incremento de su poderío integral.

El talento es el primer recurso para la innovación científica y tecnológica; es por eso que China ha aplicado estrategias de vigorización del país mediante la ciencia y la educación, y su fortalecimiento a través de la formación de recursos humanos excelentes. La inversión en investigación y desarrollo (I+D) creció de nueve mil millones de yuanes en 1988 a 1.76 billones en 2017, cifra que coloca al país en segundo lugar a nivel mundial.

En 2018, China contó con 4.18 millones de personas dedicados a I+D, ocupando el primer puesto mundial. Apoyada por este grupo de talentos, China ha podido obtener grandes avances en la industria aeroespacial tripulada, la exploración lunar, la ciencia cuántica, la exploración en aguas profundas, la supercomputación y la navegación satelital.

A finales de 2018, la longitud de operación de trenes de China alcanzó 131 mil kilómetros. De estos, 29 mil correspondían a líneas ferroviarias de alta velocidad, representando más del 60% del total mundial.

El tren bala Fuxing, de propiedad intelectual china, alcanzó la mayor velocidad registrada en el mundo con 350 kilómetros por hora. La “velocidad china” ha cambiado el desarrollo urbano del país, ha mejorado la vida de la población y ha incrementado la velocidad y calidad del desarrollo económico.

En 2018, la producción energética sumó tres mil 770 millones de toneladas de carbón estándar, aumentando casi 158 veces en comparación con 1949, convirtiendo a China en la mayor nación productora de energía. China ha apostado por el uso de las energías limpias, las cuales ya representan el 23.5% de toda la producción de energía del país, impulsando notablemente la mejora del bienestar del pueblo.

A medida que China acelera sus pasos hacia la primera categoría mundial en innovación científica y tecnológica, también amplía su cooperación e intercambio internacional en el ámbito. China ha creado una relación de cooperación científica y tecnológica con 158 países y regiones, ha suscrito 112 convenios de cooperación intergubernamental y ha participado en más de 200 organizaciones internacionales y mecanismos multilaterales. Además, firmó 46 acuerdos de cooperación científica y tecnológica con países a lo largo de la Franja y la Ruta.

En 2017, más de 280 chinos trabajaron en organizaciones internacionales pertinentes, contribuyendo al desarrollo y la cooperación global en esta área. China está convirtiéndose, día a día, en un polo importante en el mapa mundial de la innovación científica y tecnológica.

El presidente chino, Xi Jinping, dijo una vez que “la ciencia y la tecnología nunca han ejercido una influencia tan profunda como hoy para el futuro de un país y el bienestar y la vida de la gente”. La ciencia y la tecnología son el fundamento para la existencia y el fortalecimiento de un país. China no detendrá su paso en la innovación y el desarrollo de este terreno. Seguirá concediendo la misma importancia al desarrollo independiente y la cooperación internacional, participará activamente en la gobernanza de la innovación global y elevará integralmente el nivel de internacionalización de la innovación en la ciencia y la tecnología, a fin de hacer nuevas aportaciones al desarrollo innovador de esta rama de todo el mundo.