El azúcar añadida en México

Por Alejandro Armenta*

Los alimentos y bebidas con bajos contenidos calóricos contribuyen al combate de la obesidad y sobrepeso. 

El adecuado uso de estos productos, siempre que hayan sido aprobados por los órganos y autoridades de riesgos sanitarios de nuestro país, así como por el fomento de la actividad física, puede contribuir a los mexicanos a reducir sus niveles de sobrepeso y obesidad. 

Los azúcares añadidos se agregan durante el procesamiento de los alimentos (como la sacarosa o la dextrosa), alimentos envasados como edulcorantes (como el azúcar de mesa), azúcares de jarabes y miel, además de azúcares de jugos concentrados de frutas o vegetales. 

 Un edulcorante es toda sustancia química capaz de dar sabor dulce a un alimento o una comida; incluir edulcorantes en la dieta diaria, sustituyendo total o parcialmente el azúcar, contribuye a frenar la obesidad que a tanta gente le afecta en la vida y la salud. Además, el uso de ingredientes como los edulcorantes puede ayudar a reducir las calorías de algunos alimentos. 

 Según la Real Academia Española (RAE), se define el azúcar como una sustancia cristalizada utilizada para endulzar. 

En cambio, un edulcorante es aquella sustancia que endulza los alimentos, bebidas o medicamentos, ya sea de origen natural (como la miel o el azúcar) o sintético (sacarina, aspartamo, etcétera). 

Por tanto, el pasado 15 de febrero del año en curso, presenté una iniciativa en la que se reforman los artículos 112, 113, 115, 212 y 215 de la Ley General de Salud, cuya propuesta es que las compañías alimentarias establezcan cada porcentaje que tiene de azúcares añadidos y edulcorante; es importante para que la población pueda elegir qué comer o tomar, principalmente en bebidas que tienen ambos y no especifican qué porcentaje tienen de cada uno, siendo dañino para la salud. 

 Aquí la situación es cuándo lo van a considerar necesario; todos los alimentos y bebidas que causen daños a la salud deberían tener una leyenda e imágenes de las enfermedades que pueden causar. 

 Es necesario, como en el caso de los cigarros donde hay imágenes fuertes sobre los daños que causa su consumo y, aunque pensemos que la gente no hace caso, cada vez hay más personas que quieren dejar de fumar, no dejemos de buscar alternativas para la prevención de la salud, hay que agotar todos los medios posibles. 

 En la marca o denominación de los productos no podrán incluirse clara o veladamente indicaciones con relación a enfermedades, síndromes, signos o síntomas, ni aquellos que refieran datos anatómicos o fisiológicos. 

Lo importante es prevenir los riesgos.  

* Senador de la República por el estado de Puebla.